❝ El Soldado de Invierno no merece la compasión ni el socorro de nadie, y Bucky Barnes hace mucho tiempo que desapareció dejando una simple sombra de lo que algún día fue.❞
Al menos, eso es lo que él creía. Y hacerle cambiar de opinión no iba a ser...
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24
Bucky estaba haciendo algo de ejercicio en una de las habitaciones vacías del piso. No le gustaba salir mucho por si alguien le reconocía, y las veces que lo hacía era para comprar comida en un mercado cercano. Había cogido la costumbre de entrenar un poco para ayudar a despejar la mente: flexiones, abdominales, cardio. Algunos días también practicaba algo de yoga o meditación para poder dormir.
Las pesadillas seguían ahí cada noche, aún más fuertes. El soldado había encontrado unas mantas viejas en la calle y las usaba para no dormir en el suelo. Unos días intentó dormir en el sillón, pero la postura era tan incómoda que la mañana siguiente le dolieron todos los huesos.
Él había tomado muchas precauciones para no ser encontrado, y así fue los primeros siete días, pero lo que no sabía es que una semana después de su huida HYDRA había conseguido seguir su rastro.
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Otro correo de Bucky llegó al servidor de Shuri cuando habían pasado diez días. La joven intentó por todos los medios rastrear la dirección de correo que él usaba, pero no fue capaz. El soldado había aprendido a ocultar sus huellas, pero T'Challa estaba convencido de que su hermana era mucho más lista que él.
— No sé qué más hacer – Confesó Shuri en su laboratorio mientras Olivia se sentaba junto a ella.
— Yo no te puedo ayudar mucho – Contestó con una pequeña risa mientras ponía uno de sus cortos mechones tras su oreja.
Desde que Olivia se cortó el pelo impulsivamente ya no podía recogérselo. La longitud era tan corta que solo podía hacerse trenzas de raíz para sujetarla, los moños o coletas ya no eran una opción. En realidad, el pelo tan corto no le molestaba igual que el largo así que se estaba acostumbrando a llevarlo suelto más a menudo.
Todo el mundo se quedó el shock al verla aparecer con su nuevo aspecto. Olivia había tenido el pelo largo toda su vida, desde los trece hasta los veinticinco. Le aseguraron que le quedaba muy bien, y aunque los primeros días ella se veía como si fuera otra persona al final se acostumbró a su nueva versión.
— Si pudiéramos engañarlo de alguna manera para que nos diera su ubicación sin darse cuenta... - Musitó Shuri mientras le daba vueltas a la cabeza.
— Escríbele un mensaje a ver si te contesta – Dijo Olivia sarcásticamente.
Shuri enarcó una ceja y se levantó rápidamente a su centro de control. Desplegó un holograma donde se veía el mensaje de Bucky.
— Técnicamente se lo vas a escribir tú – Dijo la joven. — Pero no va a ser un mensaje normal.
Shuri comenzó a teclear y modificar cosas que Olivia no entendía. Esta última solo sabía mirar los movimientos de la chica sin entender qué pretendía. Después de unos minutos se volvió para mirarla de nuevo.
