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-Entonces, ¿Quieres que le digamos a tu madre que vas a estar con nosotras?- Nayeon se apuntó a sí misma. Si era sincera estaba un poco sorprendida de que su amiga estuviera haciendo lo que le dijeron tan rápido. 

-Sí, por favor- Juntó sus manos, haciendo más énfasis en su petición mientras miraba intercaladamente a sus dos mayores -Si le digo que voy a salir con Tzuyu no me va a dejar ir.  

-Vaya. Empezaste fuerte- Jeongyeon sonrió divertida -Incluso te saltaste un par de clases. Jihyo va a querer asesinarte.

-Por eso mismo necesito que me den una respuesta rápida, debo huir de ella antes de que me encuentre.

-Además…- Nayeon sonrió en grande a la par que desviaba la mirada a la entrada, lugar donde se encontraba Tzuyu seguramente esperando a Sana -Tú novia te está esperando.

-Entonces…- La japonesa apuró a sus dos mayores.

-Ve con cuidado- La pareja realmente no tuvo que pensarlo mucho. Después de todo habían sido ellas las que la habían animado a salirse un poco de su rol -Te cubriremos.

Una enorme sonrisa se formó en el rostro de Sana, le dió un rápido abrazó a sus amigas antes de caminar a toda velocidad hasta donde la esperaban. 

-Gracias. Son las mejores- Les dijo antes de alejarse más -Tzuyu- La llamó una vez estuvo a su lado, consiguiendo rapídamente la atención de la más alta.

-¿Ya?

-Sí- Con toda la emoción del mundo asintio.

-¡Sana!- La repentina voz de Jihyo hizo que la nombrada diera un brincó en su ligar.

Sana sintió un pequeño escalofrió recorrerle la espalda cuando vio a su madre postiza caminar a toda velocidad en su dirección, por lo que, sin pensárselo mucho, tomó la mano de Tzuyu y empezó a correr lejos del peligro.

-¡Lo siento Jihyo!- Se disculpó con su amiga mientras seguía corriendo.

Por suerte, desaparecieron de la vista de Jihyo a los pocos segundos.

-Pero me va a escuchar.

-Va, va. Tranquila- Jeongyeon y Nayeon llegaron a su lado, con esta última abrazando a Jihyo para que se calmará.

-Va a ir a una cita con el amor de su vida. Déjala estar.

(…)

-¿Por qué has hecho eso?- Tzuyu cuestionó a su novia en cuanto está dejó de correr.

-Lo siento. No quería encontrarme con Jihyo- Sana tomó una profunda respiración, tratando de recobrar el aliento.

-¿Se han peleado?- Preguntó la taiwanesa, quién bruscamente dejó caer su cuerpo sobre la primera banca que encontró.

-No. No- Soltó una pequeña risa -Es por las clases en las que estuve contigo.

-Oh, ¿Está molesta por qué te saltaste esas clases?- La japonesa asintió -¿Por qué?

-Jihyo es como una madre para nosotras y siempre que hacemos algo mal nos da un sermón- Explicó con una suave sonrisa. 

Todas siempre estaban burlándose de Jihyo porque las trataba como si fueran unas niñas, de hecho, el bullying es lo último que faltaba en su grupo de amigas. Aunque también tenían sus momentos de reflexión dónde le agradecían a Jihyo por siempre cuidarlas.

-Entiendo.

-¿Te encuentras bien?- Preguntó Sana con preocupación al ver a la taiwanesa tomando repetidas respiraciones profundas.

TOXIC •SATZU•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora