TOXIC •SATZU•

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-¿Qué?- Sana soltó una pequeña risa nerviosa pensando que solo se trataba de una broma, pero al ver las expresiones serias de sus padres entendió que ese no era un tema para reírse -¿De qué están hablando?

-Es justo lo que estas escuchando. Te queremos lejos de esa chica- Sana se cohibio al instante por la fuerte voz que estaban usando en su contra. Era la primera vez que le hablaban así, y ella ni había hecho nada para merecerselo.

-No me pueden pedir eso- Se negó débilmente a la petición.

-Claro que podemos hacerlo. Eres nuestra hija- Esa era una de las pocas veces que tenía el privilegio de escuchar a su padre enojado y se asustó, mucho.

-Pero Tzuyu…

-No puedes defenderla Sana. Tenemos las pruebas suficientes para saber lo que hace.

-La hemos visto.

-Ella no lo hace con mala intención- Nuevamente intentó defenderla de sus furiosos padres -Tzuyu es una buena chica. 

-Una persona que se droga, nunca será buena.

-Ustedes no puede asegurar eso- Realmente que lo estaba intentando, pero ver a sus padres en ese estado le ponía los pelos de punta.

-Entiende Sana, estamos haciéndolo por tu bien- El hombre le bajó un poco a su tono de voz al ver a su hija asustarse -Esa chica no te hará bien, no queremos que sufras por su culpa.

-Ahora entendemos tú comportamiento en estas últimas semanas- Los dos adultos se levantaron del comedor y caminaron hasta pararse frente a Sana -Fue por esa chica, ¿Verdad?

Y la japonesa no pudo decir nada en esta ocasión, por lo que se limitó a bajar la cabeza, dándoles la razón.

-Incluso su comportamiento en el instituto es cuestionable. No quiero a alguien tan agresiva cerca de ti- Sana levantó la cabeza de golpe al escuchar s su madre hablando de un tema del cual no debería tener conocimiento.

¿Cómo había hecho su madre para enterarse de eso?

-¿Tú cómo sabes eso?

-Eso no importa ahora.

-Claro que importa. Quién te lo dijo. Dimelo- No supo de dónde, pero un golpe de valentía la atacó de repente, haciendo que su voz saliera mucho más fuerte de lo que incluso ella esperaba.

-Sana- A la nombrada no le importó en esta ocasión que su padre volviera a levantarle la voz. 

-¿Qué? Necesito saber quién demonios le contó eso.

-El lenguaje Sana.

-¿Acaso esa chica ya ha empezado a influenciarte? ¿Te has drogado?- Preguntó Hiro mientras tomaba a su hija por los hombros para que lo mirará.

-¿Qué? Claro que no. Ya les dije que Tzuyu es una buena chica- Se soltó bruscamente del agarré y miró al hombre con una clara expresión de molestia.

-Incluso tu hermana se puede ver influenciada por ella- Ignorando completamente lo que Sana les había dicho, los dos adultos empezaron a hablar entre ellos sobre los problemas que podría traerle a su hija menor.

-¿¡Están hablando enserio!?- No estaba segura de si era porque se trataba de Tzuyu, pero Sana ahora mismo tenía una valentía que nunca había tenido y estaba mostrandola con las personas incorrectas en el momento incorrecto -No pueden impedirme que me junté con ella. Tzuyu es mi…

-Es una orden Minatozaki Sana. No la queremos volver a ver cerca de ti.

Genial, ahora ya no era una petición, era una orden.