Sana, a diferencia de algunas de sus amigas, se consideraba una persona con mucha paciencia. Todos sus allegados lo sabían perfectamente. Pero hasta ella tenía un límite y su hermosa novia se había encargado de cruzarlo.
Y es que si había algo que realmente le molestaba era ser ignorada. Tzuyu había estado haciendo precisamente esto durante las últimas dos semanas, al principio inocentemente pensó que solo se trataba de la taiwanesa estando molesta por algo que le había pasado, porque las pocas veces que tuvo el privilegio de verla, esos hermosos ojos parecían querer asesinar y golpear a quien se le acercará. Sin embargo, con el paso de los días y con la misma actitud en cada uno de ellos. Desechó la idea de que estuviera molesta y más cuando a pesar de que parecía que quería asesinar a alguien, Tzuyu sorprendentemente no se metió en ningún problema.
Eso sí, la había pillado en algunas ocasiones fumando y tomando fuera del instituto, algo relativamente normal si se trataba de su novia. Lo que si parecía diferente en ella es que estaba tratando de controlarse a sí misma, cambiando por lo menos su comportamiento agresivo y compulsivo.
Aunque nada de esto servía como excusa para que la estuviera ignorando. Se sentía intranquila al no saber la razón de este comportamiento y lo único que se le ocurría, era pensar que había hecho algo mal. Trató de recordar algo que pudo hacerla actuar así, pero nada llegaba a su cabeza. Lo que la llevó a la conclusión de que la estaba ignorando simplemente porque quería.
Intentó en incontables ocasiones hablar con Tzuyu, pero está siempre terminaba cortándola o de pleno ni contestaba sus preguntas.
Y era extraño aquello, porque parecía que su novia estaba intentando cambiar para bien, pero no quería que esa fuera la razón por la que ahora la tiene a ella completamente de lado.
-Ya deja de darle vueltas- Sana salió de sus pensamientos cuando escuchó la voz de Jihyo.
Aún estaban en su salón y aunque ya fuera la hora de almorzar. Ella estaba pensando en quedarse allí sola y pensar, o mejor dicho, no quería salir y encontrarse con Tzuyu solo para que le diera una de esas miradas frías y la ignorará olímpicamente.
-¿Por qué no se lo preguntas directamente?- Jihyo ya estaba arta de esa situación y es que su paciencia había desaparecido desde el primer día que su amiga fue ignorada.
-¿Crees que no lo intenté? Pero Tzuyu sigue ignorándome- Dejó caer su rostro contra el escritorio.
-Es raro que cambiará de un día para el otro, pensé que estaba cambiando contigo.
-Yo también pensé lo mismo- Comentó con pesar -Pero al parecer estábamos equivocadas.
-No deberías seguir sintiéndote mal por eso. Ni siquiera sabes que le pasa- Jihyo le dió una suave palmada en la espalda para animarla -Vamos. No estés triste por eso, no me gusta verte así.
-Es que no se qué hacer.
-Déjalo estar, tampoco puedes estar detrás de ella como si fueras un perrito.
-Es fácil para ti decirlo, pero yo siento la necesidad de hablarle.
-Entiendo que la quieras, pero deja de echarte la culpa de algo que no has hecho. Es Zhou la que está actuando extraño- Tomó a la japonesa de un brazo para que se levantará -Ahora vamos, es hora de almorzar.
-No tengo hambre.
-No te pregunté si tenías hambre. Te estoy diciendo que vamos a almorzar- Sin dejar que volviera a protestar la obligó a levantarse -¿Traes tu almuerzo?- Sana sin ganas ni de caminar, asintió -Bien. Vamos entonces.
La japonesa tuvo que ser prácticamente arrastrada por Jihyo hasta el bullicioso lugar pues no tenía ni la más mínima intención de comer.
-¿Por qué tardaron tanto?- Preguntó Nayeon mientras miraba con curiosidad a las recién llegadas.
ESTÁS LEYENDO
TOXIC •SATZU•
FanfictionSana cree que los romances son como los relatan en las películas de amor. Tzuyu le demostrará que con ella las cosas no funcionan así. "Es difícil estar contigo cuando tu significado de la palabra amor es diferente a la mía"