TOXIC •SATZU•

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⚠️Capítulo extenso para compensar la espera⚠️

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-Tzuyu es hermosa- Esa afirmación resultaba bastante obvia. Solo hacía falta darle un vistazo a su rostro, que por muy inexpresivo que fuera, seguía luciendo explendida. Sin mencionar la perfecta figura que lo acompañaba. Cada parte parecía ser el resultado de horas de planeación, llegando a lo que ahora era. Una de las mujeres más hermosas que te puedes encontrar por la calle -Es normal- Tratando de convencerse a sí misma, pensó en que era algo normal que ella no fuera la única capaz de percibir la belleza de su novia.

-¿Habéis visto a Tzuyu?- La voz de sus compañeras se escuchaba por encima del bajó sonido de la música en sus auriculares -¿No les parece que se está volviendo más hermosa con los días?

-Estoy completamente de acuerdo- Ignorando que la novia de la chica de la que hablaban estaba escuchándolas, continuaron hablando animadamente entre ellas a la par que comían su almuerzo -El hecho de que se le vea mucho más alegre es encantador. Es todo un privilegio verla sonreír.

-Ow, ¿Y qué me dicen del hoyuelo que tiene? Es hermoso.

-Es normal que hablen así de ella- Cerró sus ojos fuertemente con la intención de que la música finalmente se escuchará por encima de las voces -Debería sentirme orgullosa- Pero por más que se estuviera sintiendo amenazada, no dejaba de escucharlas. Simplemente podía marcharse y dejarlas hablar todo lo que quisieran sabiendo que la responsable de todo el cambio que estaba sufriendo era por ella, o podía subirle el volumen para escuchar perfectamente la letra de la canción. Pero no, había algo que la hacía quedarse ahí sentada. Llenándose de más miedos.  

-¿Qué pacto hizo Minatozaki con el diablo para que ella sea la responsable de eso? Yo también quiero hacerlo.

Las personas que sabían de la relación que tenían sabían perfectamente a que se debía el cambió y aún así seguían hablando como si ambas estuvieran solteras. En este caso podía deberse al hecho de que aquellas chicas creían ciegamente que Sana estaba durmiendo en su asiento con los auriculares puestos por lo que no las escucharían o en otros casos y en personas a las que no les importaba nada, hablaban con la intención de dañar y crear aún más inseguridades en la japonesa.

-¿Te imaginas que te miré a los ojos y te sonría?- Soñar no le hacía daño a nadie, por lo que se limitaban a fantasear al saber perfectamente que no tenían ninguna oportunidad -Que preparen mi funeral porque me les muero.

-¿Dónde podré conseguirme una novia como Zhou? La necesitó.

-¿Por qué no le preguntas a Minatozaki? A lo mejor nos da la receta para tener su suerte.

Sana era consciente de las consecuencias que le traería salir con una de las chicas más solicitadas de todo el lugar. Era consciente de los muchos comentarios que salían de las personas sobre su novia e incluso desde antes de que lo fuera. Cuando recién la conoció, los comentarios tanto buenos como malos abundaban por todo el recinto. Gente random hablaba cosas de Tzuyu que ni siquiera ahora podía confirmar o desmentir.

Fue desde entonces que un sinfín de inseguridades empezaron a crearse en su interior.

¿Era lo suficientemente buena para alguien como Tzuyu? ¿Era hermosa a sus ojos? ¿Su cuerpo era lo que ella deseaba? ¿Qué hay de su personalidad? ¿Le gustarán las chicas adorables como ella? ¿Por qué la escogeriá a ella si existen millones de personas mejores?

Tantas preguntas que ahora seguían sin una respuesta. Nunca se atrevió a preguntarle a Tzuyu si realmente era lo que quería, si era la novia que se imaginaba que tendría, o vió alguna señal de que realmente la quería y no estaba con ella solo por lástima.