||19||

1.1K 131 17
                                    

-¿Tú te crees que tengo tiempo para estarlo perdiendo contigo y tus malditos comportamientos de cavernícola?- Tzuyu giró su rostro en dirección contraria a la que estaba ese hombre nuevamente insultándola. 

-Tampoco es como si te hubiera pedido que vinieras- Miró a su alrededor, buscando distraerse con cualquier cosa antes que tener que seguir escuchando a su “padre” hablando mal de ella.

-Aunque quieras hacerte la independiente, aún sigues siendo menor de edad y yo estoy a cargo.

-Es una lástima.

-Por favor, ¿Pueden poner de su parte?- El policía encargado del caso soltó un pequeño suspiro mientras miraba intercaladamente a las dos personas frente a él -Tengo cosas que hacer, e imaginó que usted también señor Zhou.

-Si fuera por mí- Se apuntó a sí mismo antes de mirar nuevamente a Tzuyu -Sería bueno que te la dejarán aquí encerrada para que aprenda la lección.

-Gracias por tu ayuda- Comentó con sarcasmo mientras rodaba los ojos. Era estúpido que estuviera ahí escuchando solo insultos a su nombre. Realmente que prefería estar ahora mismo en una celda.

-Entonces… ¿Qué hay que hacer?- Volvió a preguntar Dalai, padre de Tzuyu, mientras se pasaba una mano por el rostro. 

-La madre del afectado colocó una denuncia en contra de su hija, señor- Le informó lo obvio a la par que leía los documentos que la mujer hace unos minutos acababa de firmar.

-¿Y?- El tiempo era valioso para un hombre como él y estarlo perdiendo en ese lugar, solo hacía que su poca paciencia desapareciera con rapidez.

-Bueno. Todo apunta a que la señorita Tzuyu realmente hizo lo que se le acusa. Muchos compañeros de su instituto la vieron- Hizo una mueca cuando vio a Dalai golpeando nuevamente a su hija. 

-Es obvio que esta idiota es la única capaz de hacer semejante estupidez frente a todos. Al menos usa ese cerebro para algo productivo y golpéalo donde nadie te vea.

-A diferencia de ti, me gusta hacer las cosas de frente- Le daba completamente igual si se ganaba otro golpe, simplemente soltó lo que pensaba sin filtro.

-¿Qué?

-Lo que has escuchado- Tzuyu no se arrepintió de sus palabras incluso después de ver como su padre parecía querer darle una paliza.

-Por favor- Volvió a hablar el policía, interrumpiendo la pequeña guerra de miradas -No creo que sea una buena idea que sigan discutiendo.

-Entonces vamos al grano. No tengo tiempo- Volvió a apresurarse Dalai mientras revisaba la hora en su reloj -¿Cuánto dinero quiere para que dejé a esta idiota en paz?- Preguntó mientras sacaba un cheque y lo ponía sobre la mesa.

-No puedo aceptar ese tipo de tratos señor.

-Ummm…

-La persona que su hija lastimó. Es el hijo de un prestigioso abogado y a pedido que se realice una investigación justa- Soltó un suspiro -Por lo pronto, la joven tendrá que pasar la noche aquí- Le informó, haciendo que Dalai se riera de su hija antes de levantarse y arreglarse el traje.

-Bien- Dijo simplemente -Hablaré directamente con ellos entonces- Entrecerró los ojos antes de darle otro golpe en la cabeza a Tzuyu -No causes más problemas.

-Si claro. Lo que digas- Respondió sin prestarle mucha atención.

-Espero que manejé esto con la mayor discreción posible- Le recordó Dalai al policía, quién asintió rápidamente.

-Claro, como usted ordené- Dijo antes de levantarse y estrechar su mano con la del hombre.

-Y tú, te espero mañana en casa.

TOXIC •SATZU•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora