6. Flowers

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Nota previa: Contiene una pequeña referencia a mi fic „ Cumpleaños bajo en Calorías" y a una mini historia del manga Chill-out.

¿Te acuerdas, Langa,de que te hablé de Shadow? ¿El que es un pan por dentro aunque por fuera es un tipo duro? Trabaja en una floristería, lo que sorprende porque va de malo malote cuando patina y vestido como si fuera un miembro de un grupo heavy metal, pero sin maquillaje y con ropa cotidiana, parece alguien muy inocente.

Pues es uno de los que se preocupa más por como llevo todo esto, quizá por lo que él vivió por su encargada, pero no quiero irme por las ramas.

Hoy estando en clase me ha mandado un mensaje de si podía pasarme por la tienda para comentarme algo de una mejora en su monopatín.

A veces doy consejos a los demás skaters, lo que es super guay y me hace subir un poquito mi ego porque otros confíen en lo que he aprendido.

Aunque yo sabía que era una excusa para verme a solas porque reconozco que así me es más complicado fingir que toda va bien. Me sorprende como siendo yo un tío tan sincero pueda fingir una sonrisa tan falsa cuando no quiero que sepan lo que me come por dentro.

Aunque a los que me conocéis bien no puedo engañaros tan fácil.

Pues he ido a la floristería, aún no me acostumbro a ir solo a los sitios tras las clases , y Shadow estaba ocupado con una clienta, pero me ha hecho una seña para que esperase a que acabase.

Me he sentado en una banqueta alta y me disponía a chequear mi móvil cuando he descubierto un ramo enorme de rosas rojas y enseguida he pensado en el ramo que Adam te regaló antes de tu carrera, ese que aceptaste. Es mismo que lamentaste no tener cuando nos pusimos los dos a salvo tras huir de la policía. El ramo que Shadow te entregó al día siguiente porque él si se había hecho cargo de él y estaban las rosas tan frescas como a la víspera.

Me he empezado a rallar allí solo en la floristería.

Ese primer ramo nos contó Shadow que el propio secretario de Adam lo había encargado en persona en su floristería. Shadow lo reconoció en el momento lo enseñó en Crazy Rock. ¿Tal vez había encargado otro? ¿También para ti? ¿Estabas de vuelta en Okinawa?

Me he puesto en pie y me he acercado para ver si descubría una tarjeta entre las hojas.

—Reki —me ha llamado en ese momento Shadow porque sin darme cuenta he empezado a desarmar el ramo en mi búsqueda de la tarjeta. Cuando nuestras miradas se han cruzado ha entendido enseguida a que se debía mi inquietud y me ha dicho presto con simpatía—: no, no lo ha encargado él.

Me ha servido un poco de consuelo.

Si hubiera sido un pedido de Adam, ¿qué hubiera hecho yo? ¿Destrozarlo? Quizá. Aunque ahora me sentiría fatal por comportarme de forma inmadura porque además hubiera generado una pérdida en el negocio de Shahow y le habría acarreado problemas.

Estoy releyendo lo que he escrito y estoy dando de mi una imagen lamentable. Bueno, el fin de esto no es alabarme, sino que alguna de mis palabras encienda esa chispa que la especialista nos comentó que pudiera traerte de vuelta.

Así que, aunque me pese, antes de hablar de Joe o de Cherry, debe salir Adam antes.

Naturalmente no tengo que decirte quién es y igual tampoco te sorprende que yo le conozca porque, ¿quién no conoce al gran Adam?

Sé cuanto le admiras y yo también le admiraba, antes de conocerle, antes de competir dos veces contra él. Sí, yo, este patético skater, como él me considera, he patinado en S contra la leyenda.

Por su arrogancia loca casi dejo el skate para siempre, estuvimos a punto de perder nuestra amistad tú y yo, y sin duda me hubiese vuelto yo un ser gris y triste.

Cierto que te tengo que dar la razón que Adam te hace sacar lo más escondido que hay en ti, renacer antes de morir y llegar a tus límites, conocerlos y sobrepasarlos. Eso pasó en mi segunda carrera contra él y donde comprendí cuánto me queda por conocer del skate, que no importa como patines o tus logros; lo importante es pasártelo bien porque el skate es super divertido.

Te preguntaría si te diviertes ahora cuando patinas, pero veo tu rostro en los videos de YouTube y sé la respuesta.

Yo, a mí... Mi único deseo, si apareciese de nuevo mi Hada Madrina como en aquel sueño que tuve, sería que no tuviera que contarte todo esto, que tú sonrieses y dijeses, eh, sí, me acuerdo. ¡Qué bien nos los pasamos preparando crepes o en la playa, o probándonos ropa estrambótica en ese tienda de segunda mano o aquella noche cuando los dos decidimos ir más allá!

Lo completos y felices que nos sentíamos patinando juntos.

Ahora solo está Adam.

Sé que no debo odiarle, que te está ayudando a su manera, pero te echo tanto de menos, tanto, Langa. Pero tú estás tan lejos, en Los Angeles, eres una estrella nueva del skate, tienes tantos fans, tantos seguidores y yo estoy a la otra punta del mundo, en esta pequeña isla, rodeado de los recuerdos de mi corazón. Porque cada pequeña cosa me hace pensar en tí, como las flores de Hibiscus de mi jardín. Aún tengo seca entre las hojas de una revista de skate esa flor que me regalaste por mi cumpleaños.

Las flores pueden generar tantas emociones, despertar los recuerdos. ¿Si te mandase flores a los Angeles te gustaría?

Esto es patético.

No creo que mande este email, ni que escriba más.

Cada día de septiembre  Sk8. Renga ( Completado ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora