7. What have you done?

48 9 0
                                    

Haisai, Langa!

No sé como empezar.

Bueno, quizá justificando porque no recibiste un email mío ayer. Sí te lo escribí, sí te lo mandé, pero no te llegó porque fue interceptado y, viéndolo con posterioridad, es una suerte que no lo hayas podido leer porque escribí muchas idioteces.

¿ Interceptado? Te estarás seguro preguntando con esa carita que haces cuando no estás seguro si has entendido bien. Sí, interceptado.

Creo que puedes imaginar quién ha podido ser puesto que ahora está todo el tiempo pendiente de ti. Sí, ese, el secretario de Adam.

Le he pedido que me deje explicarte lo sucedido y ha accedido, sabiendo yo que va a leer lo que te mande antes. Es como un cortafuegos de seguridad.

¡Porque él ha leído todos mis emails!

Me deja que te cuente esto porque cree que así te sentirás más protegido y te confirmará lo importante que eres para Adam. ( Me ha dictado lo que debo escribir) ¿ Por qué no puedo mandarte memes?

Supongo que entiende mi frustación y me deja quejarme en lo que te escribo

Debes estar perdido, creo que en lo único que doy bueno explicando es en las explicaciones de skate.

Me centraré.

En mi último email, ese interceptado, te dije que no te iba a escribir más emails. A los cinco minutos de mandarlo recibí una llamada de un número privado que sin dudarlo respondí porque tuve la esperanza que fueras tú.

Una voz muy enfadada me preguntó:

—¿ Qué has hecho?

Y a continuación me recordó que solo habían aceptado que empezase a escribirte estos emails si yo te contaba vivencias divertidas que hubiésemos compartido tú y yo. Que no era una oportunidad para revolcarme en el lodo de mi miseria y que desde luego, tenía prohibido hablar de Adam de forma despectiva.

Ahí me defendí. Yo no había dicho nada malo de Adam, tenía él que volverlo a leer y desde luego que si hablar de su jefe conseguía que recuperases la memoria pues claro que hablaría de Adam.

Ok, lo he soltado.

Terapia de choque.

Langa, tienes parte de tus recuerdos congelados, como olvidados. Ni me recuerdas a mi, ni a los demás. Tu vida tiene un agujero negro desde que viniste a Okinawa hasta el último Beef contra Adam.

Yo estoy intentando que los recuperes, que despiertes de esa autohipnosis que tú te has impuesto tras estar en la Zona.

Quizá es por eso que recuerdes a Adam, porque estaba contigo en la Zona, aunque todo está tergiversado en tu percepción del pasado.

Ahora soy más consciente que nunca de cuánto me necesitas y te prometo que no volveré a dejarme llevar por la desesperación ni por la tristeza. Voy a seguir mandándote esas anécdotas y estoy seguro que recordarás lo que has vivido conmigo, lo feliz y pleno que te sentías cuando patinábamos juntos.

Hasta mañana, Langa

Cada día de septiembre  Sk8. Renga ( Completado ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora