15. Accident

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Esperaba que mi último email provocase una reacción en ti, que te hiciese buscar la forma de comunicarte conmigo, pero no ha sido así.

Me intento esperanzar pensando que quizá aún no lo has podido leer. No sé en verdad que estás haciendo en Los Angeles porque no negaré que te „ stalkeo" todo lo que puedo por las redes sociales y en las noticias, pero desde hace más de una semana no hay ninguna actualización y lo último fue una foto con el logo de tu patrocinador principal. Estoy seguro que no la subiste tú. Lo que quiere decir que ese cuenta te la gestionan, no la llevas tú. Me pregunto si será el propio Tadashi quién lo hace.

Esperaré.

Mientras te contaré lo que me ha estado rondando por la cabeza las últimas horas. Mi última neura.

¿Es mi signo perder a aquellos que más aprecio por el skateboarding tal vez?

Te he hablado ya de mi amigo, el que me enseñó a patinar, aunque, por supuesto para ti será como si te hablase de esto por primera vez.

La pasada noche estuve todas las horas despierto recordando otra madrugada hace años cuando me despertó el teléfono de la casa. Yo solo me di la vuelta en la cama esperando retomar el sueño mientras escuchaba a mi padre responder.

Medio grogui como estaba no presté ninguna atención hasta que escuché:

—Reki está dormido, mejor que lo sepa mañana.

La voz de mi padre sonaba muy consternada y aquello encendió mis alarmas.

Me despabilé de pronto y me senté en la cama con todo mi sentido del oído alerta.

—¿Cuándo ha pasado?

Estaba preguntando mi padre.

Un frío muy desagradable se instaló en la boca de mi estómago, tenía un mal presentimiento.

Salté de la cama y entreabrí la puerta de mi dormitorio. Así podía oír mejor.

—Menos mal que otros skaters le encontraron...

Ante eso supe de quién estaban hablando.

Me dirigí al salón y allí me encontré a mi padre y a mi madre en pijama, él al teléfono y ella a su lado. Los otros ponían cara de mucha preocupación.

Mi madre notó mi presencia y lanzó un gritito de nerviosismo que me confirmó lo peor de mis presentimientos.

—¿Mamá? —salió mi voz ahogada por el miedo, ella fue corriendo a mi lado y me abrazó.

—Tranquilo, cielo, tranquilo.

—¿Le ha pasado algo?

Mi padre me miraba con mucha fijeza porque yo la ha dirigido a él la pregunta.

Dudó unos instantes antes de decir a su interlocutor.

—Reki se ha despertado, creo que debe saberlo.

Aún no sabía que había sucedido y tenía ya tanto miedo que estaba temblando.

—Mucho ánimo y por favor mantéenos informados —se despidió mi padre.

—¿Papá? —le llamé.

—Ven, cariño —me dijo mi madre llevándome a una silla y haciéndome sentarme y yo me dejé hacer —Te traigo un vaso de agua.

—¿Papá? —le repetí sin hacer caso como mi madre iba hacia la cocina. Mi padre con el rostro muy serio se sentó a mi lado.

—Era el padre de tu amigo.

Cada día de septiembre  Sk8. Renga ( Completado ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora