28. Instrument

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Nota previa: Ya en octubre, pero sigo con esta historia en la que entramos en la recta final.

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Me he dado cuenta que he hablado de cada una de las personas que están más en contacto con nosotros pero me he dejado a Cherry.

Me matará si se entera que me lo he saltado, que no es que me haya olvidado, bueno quizá sí. Aunque le puedo siempre decir que me lo he dejado para lo último porque es la estrella del grupo.

Literal.

Es un famoso caligrafista porque utiliza la tecnológicas para que su trabajos sean digitales, aunque sin perder para ello el encanto de lo tradicional. Es por ello que gana mucho dinero, pero lo cierto es que no alardea de ello y es más, ayuda a Joe económicamente. Son amigos desde hace siglos.

Quizá también sean algo más, pero los dos son muy discretos y, aunque tengo enormes sospechas de que entre ellos hay tema, nunca lo he podido confirmar. Miya me dice siempre:

—Slime, ¿necesitas confirmación de lo obvio?

Lo cierto es que sí, pero si indago, Joe se escaquea dándome consejos sobre nosotros dos y Cherry me da un abanicazo.

Es su vida, al fin de cuentas.

Cherry tiene una pasión más además de la caligrafía y la informática: el skateboarding.

Si la informática implementa su trabajo como caligrafista, también lo hace cuando patina. Utiliza de hecho su inteligencia artificial, llamada Carla, para todo.

Carla es la repera.

Como tras tu incidente no estamos nosotros juntos, las horas que pasaba contigo patinando, viendo videos o, bueno, esto, teniendo un poco de intimidad, ¿Me entiendes? Bueno, supongo que no. Esto, liándonos, me refiero. Creo que ahora sí lo pillas, ¿ verdad?

Pues, lo que decía. Tenía muchas horas muertas que desde luego no pensaba emplear en estudiar. Tampoco es que hiciera el vago. Ayudaba en casa más, pero como quería estar todo el rato con la cabeza empleada para no pensar en la extraña situación, pedía tanto trabajo que mi madre empezó a rogarme que me quedase en la sala y viera la tele.

Una noche que me lamentaba de esto en el restaurante de Joe, Cherry me miró con una de sus miradas cargadas de inteligencia y me propuso que colaborara con él en implementar la tabla de skate de Carla. ¡No me lo podía creer y por supuesto que, entusiasmado dije que sí! Solo puso una condición: nada de hablar de Joe.

Así que ahora tengo dos trabajos, más las clases.

Solemos estar muy centrados Cherry y yo cuando probamos modificaciones en el skateboard de Carla, pero a veces, cuando es algo más rutinario, solemos hablar, de ti claro la mayoría del tiempo. Aunque ayer hablamos del alguien que ahora tienes muy cerca y que a mí me resulta un incordio.

Estaba quejándome de como él impide que los emails te lleguen, cuando Cherry soltó, mientras le daba a imprimir unos códigos.

—Bueno, él es el instrumento de Adam.

Lo dijo con cierto amargor y aquello me dio pie a preguntar lo que siempre quise saber.

—Sé que conoces a Adam desde hace muchos años, ¿a Tadashi también?

Cherry dejó de comprobar si se habían impreso bien las hojas y una sonrisita traviesa se dibujó en sus labios.

—¿Te apetece un té?

Que Cherry quisiese hablar de Tadashi me llenó de gozo y asentí con vehemencia. Era una de esas escasas ocasiones en que Cherry se abre.

Dejamos su estudio y me pidió que me sentase en el kokatsu mientras él empezaba a preparar el té.

Cada día de septiembre  Sk8. Renga ( Completado ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora