Cada día de septiembre Sk8. Renga ( Completado )

26. Family

La familia es para los dos muy importante.

Yo amo a mis padres, a mi abuela y a mis hermanas tantísimo que haría cualquier cosa por ellas. A ti te pasa igual con tu madre.

Para mi tú eres igual de importante y sé muy bien que yo también para ti lo era.

En tu vida también hubo otra persona muy importante y por eso su foto con la tuya y la de tu madre está al lado de la mesa donde coméis.

Yo la vi la primera vez que estuve en tu casa y me impresionó lo mucho que te pareces a tu padre. Me puedo hacer una idea de como serás cuando tengas treinta. Te lo comenté justo ese día y tú me dijiste que no habías pensado en dejarte barba porque en Japón nadie la lleva.

Yo creo que me gustarás igual con barba, sin ella o mal afeitado. Tú siempre te ves guapísimo.

Meses más tarde, a principios de diciembre del año pasado, fuimos a tu casa para hacer los deberes juntos ( y relajarnos un poco juntos con besuqueo, aprovechando que tu madre tenía turno) cuando me sorprendió que al lado del retrato familiar había una foto nueva.

Eramos tú y yo agarrados por los hombros, sonriendo de oreja a oreja, con unos gorritos en la cabeza que no me hicieron dudar de cuando era esa instantánea: del cumpleaños de tu madre.

Volviste del baño donde habías ido con premura nada más entrar en casa y sonreíste al verme todo desconcertado de que nuestra foto estuviese en un sitio tan especial de la casa.

—La ha puesto mi madre — me explicaste. Esta información no me sorprendió, pero sí lo que añadiste: — dice que mi familia ha de estar toda junta.

¿ Familia? ¿ Tu madre me consideraba parte de tu familia?

Me sentí honrado, feliz y horrorizado, todo de repente, al mismo tiempo.

No solo era tu novio, sino que tu madre preveía que en el futuro nuestra relación iba a estar más que consolidada.

Calmaste mis nervios de la forma que sabías era más efectiva: abrazándome, susurrándome cariñitos al oído, acariciándome el cabello, dándome suaves y cortos besos en la frente y en las mejillas hasta que yo mismo buscaba tus labios.

Lo cierto es que tu madre me ha demostrado desde que empezó esta crisis, que me tiene verdadero aprecio y me da todo el apoyo que preciso, aunque ella delante tuyo tenga que fingir que no me conoce.

Ella me dice:

—Has ayudado tanto a Langa, Reki y él te quería tanto. Solo rezo para que os pueda ver juntos tan enamorados y felices para siempre. Nuestra familia está rota sin ti.

Aunque esta estrategia de los emails no ha funcionado, pensaré otra, Langa.

No me rendiré hasta que volcamos a ser una familia.

Nota:

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Se acaba septiembre, pero no mi reto. Seguiré actualizando hasta completar los 30 días. Gracias a tod@s por el apoyo.