Cada día de septiembre Sk8. Renga ( Completado )

27. Fun & Fan

En la lista de temas tabú que me pasó Tadashi, Adam estaba escrito en mayúsculas y en negrita con tres exclamaciones a cada lado. Lo que significa: ni se te ocurra.

Mira por donde, allá voy.

Sino te llega este email, al menos que Tadashi vea otro lado de su jefe.

Una de las cosas más chocantes que empezó a pasar tras tu segundo Beef con Adam es que él se acercaba al grupo con una actitud un tanto distinta.

Seguía siendo el mismo excéntrico petulante insoportable de siempre, pero ya no iba en plan busca broncas, aunque me ponía enfermo la atención constante hacia ti como si fuerais lo mejores amigos del mundo y todos los halagos continuos que te hacía.

Sus bailecitos cuando te veía patinar me daban naúseas. Lo peor es que no actuaba. Él es así.

Y tú le hacías caso y con ello le alentabas en su actitud de „ soy tu fan número uno".

Yo, la verdad, aunque actuaba como que no me alteraba mucho su mariposeo alrededor tuyo, me daba mucha grima.

Una parte por celos, porque desde el principio su actitud obsesiva hacia ti era enfermiza y otra porque ese miedo que adquirí hacia él tras mi primer enfrentamiento en un Beef nunca me había llegado a abandonar del todo.

Sí, creía que Adam era un psicópata y en cualquier momento se le podía ir la cabeza y empezar a arrearnos con su monopatín.

No hace falta explicar cuánto yo notaba lo que me detestaba.

Cuando veía una muestra de cariño entre los dos, ponía una sonrisa tan falsa mostrando toda su dentadura blanquísima que me daban escalofríos.

La noche en que pasó lo que te voy a contar, estábamos entrenando un nuevo truco que Cherry nos había enseñado, cuando Carla dijo:

— Adam a las cinco.

Y es que en esa dirección apareció él con su andar resuelto con sus ojos rojos fijos en ti a través de la máscara.

Tú no le miraste porque estabas todo centrado observando como te apretaba yo unos engranajes de tu monopatín.

Se me ocurrió una idiotez.

Cuando te lo devolví, sabiendo que Adam nos miraba, te di un beso en los labios.

No eran infrecuentes esas muestras de afecto entre nosotros, pero no solíamos mostrarlas en público. Si me atreví fue porque solo estaban nuestros amigos cerca y por fastidiar a Adam.

Puso esa sonrisa falsa y yo me sentí genial.

Iba a seguirte con nuestras prácticas cuando una mano enguantada me tomó del brazo.

Era Adam.

— Reki, ¿ tendrías un momento para mí?

¡¡¡ Reki !!! ¡ Había utilizado mi nombre ! Nada de pelirrojo, oye tú o el que está ahí. Mi nombre. Mi asombro fue tan mayúsculo que Adam soltó una risita taimada por el efecto causado.

Al momento Cherry y Joe se pusieron a nuestro lado con un „¿ qué quieres? „al unísono.

—Solo quiero hablar con él — respondió haciéndose el inocente, pero con su tono sibilino que tan mal rollito daba.

— Puedes empezar — resolvió Joe cruzándose de brazos.

— Es un asunto personal — replicó Adam con una risita—, no sabía que erais sus niñeras.

Cherry alzó las cejas enojado.

— Le has intentado matar varias veces...

—Me haces sonar aterrador, Cherry, yo solo quería brindarle amor y ahora me habéis obligado a ser menos generoso.