I

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Me encuentro sentada a las afuera de la cafetería que suelo trascurrir al salir de mi última clase. Tomándome el mismo café de todos los días sin falta alguna.

Me gusta observar a las personas pasar, reírme de lo apresuradas que van o lo muy lento que suelen caminar.

July, se aproxima a mí con una gran sonrisa, trayendo en su bandeja una dona de chocolate la cual he pedido.

Sus ojos verdes suelen transmitirte esa sensación de calidez hogareña, por lo que venir aquí a muchos les gusta.

—Otra vez de observadora.

La rubia mesera me conoce desde muy pequeña. Mi padre solía traerme desde que tengo memoria por lo que sé, eran muy bueno amigos.

—Sabes lo mucho que me divierto viendo los patéticos que pueden ser los humanos.

Además de ser mi fuente de inspiración para mis escritos.

—Hablas como si tú no lo fueras.

Y tiene razón, a veces me siento como pez fuera del agua al estar rodeada de gente que no suele compartir mis pensamientos, pero recuerdo que aunque seamos todos humanos no significa que seamos todos iguales.

—Soy un extraterrestre.

Ella voltea sus ojos, no le gusta mi sentido del humor. Para July, soy rara, extraña, poco convencional y para nada ordinaria.

Eso me halaga.

—Después de todo si eres hija de tu padre.

Eso me pone algo nostalgiaca, hace dos años mi padre dejó este plano terrenal dejándome completamente  sola, aunque le agradezco que lo haya hecho dejándome mayor de edad porque sino no se que habría sido de mí en las garras de mi tía.

—Genes querida July, genes.

Ella hace un ademán restandole importancia, para retirarse e ir a atender a los clientes que han enterado.

Mi padre era un importante abogado aquí en New jersey, pero como todo abogado defensor de los criminales tiene su riesgo.

Fue asesinado por el padre de una chica cuyo asesino fue defendido por mi padre. Jamás justifique ni apoye la rama que eligió. ¿Quien era yo para desafiaron o imponer sobre sus decisiones?

Eramos muy unidos y aunque no lo diga en ocasiones, para no decir que nunca, realmente lo extraño.

Maldito bastardo.

Me dejó sin padre y sin mejor amigo.

Para no decir que solo lo tenia a el.

Ahora solo me tengo a mi misma y July, para no decir que ninguna.

Valga la redundancia.

Apuesto que quieren saber sobre mi madre ¿No es así?

Pues yo también, así que cuando sepa les aviso.

Maldita sucia.

Nos Abandono a mi padre y a mi cuando solo tebia seis meses de nacida, el aun no acaba su carrera y no tenía familiar alguno. Solo nuestra querida mesera rubia.

Nunca se lo he dicho pero la considero familia a ella que a la roba fortuna de mi tía.

Son las cinco de la tarde y se va oscureciendo el cielo así que supongo que ya es hora de ir a casa si se le puede llamar así, a un apartamento solitario donde una chica de veintidós años trata de sobrevivir en este juego llamado vida.

O casi se me olvida.

Mi nombre es Jorja , Jorja Fénix y les aconsejo que nada de lo que digan en este intento ridículo de libro suele terminará como ustedes creen.

Buena suerte.

BÚSCAME [Parte 1 Y Parte 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora