BÚSCAME [Parte 1 Y Parte 2]

XI

Estoy siendo sujetada bruscamente por el chimiltrufio rubio este. Maldita sea la hora en la que me deje coger por este lunático, ya decía yo que tanta perfección era mentira.

-Suéltame-le pido a gritos.

-Suelta el cuchillo primero.

-Suéltame tú primero- intento zafarme de su agarre pero es obvio que es algo más fuerte que yo para no decir que mi fuerza no se compara ni una mínima parte in la de el.

-No estoy loco.

-Y a mi no me gusta que me den por atrás-le ladró-A tomar por culo a otra.

-Realmente tienes otro lado más salvaje-su comentario me divierte pero no puedo dejarme engañar-se una chica buena y déjame explicarte bien las cosas no tardaré.

-Buena será la manera en la que acabe contigo y tarde llegaron los policías.

El muy cínico ríe por mi comentario haciendo que realmente me moleste.

No se como logra volterme, pegando mi espalda a su cuerpo, unde su rostro en mi cuello sin dejarme de sujetar mis brazos con firmeza haciendo que empiecen a dolor mis muñecas, pero decido mo quejarme.

-Solo un par de minutos y te explicaré todo-su aliento chocando con mi piel hace que deje de resistirme y arquear mi espalda.

-Tres minutos y si en uno no logras converserme te abro de pies a cabeza-Le advierto.

-Hecho-Me asegura al soltarme-Vine aquí porque hace un par de meses mi amigo me dejó un mensaje de voz diciendo que necesitaba mi ayuda o sino no saldría de esta vivo

Trato de mantener mi semblante duro.

-Era prácticamente un hermano para mí así que no lo pensé dos veces y tome el primer vuelo hacia acá

-Aja, sigue-el entrecierra sus ojos dudo pero decide continuar.

-Desde que llegué lo ando buscando ya que después de esa llamada siempre me mandaba al buzón; estaba realmente preocupado y no quería dejarlo solo por lo que estuviera pasando.

-Estaba metido en cosas malas, eso es obvio ¿Por qué no mejor dejarle ese trabajo a lo policías?- golpeó su hombro suavemente-Después de todo ese es su trabajo ¿No?

-Murió hace tres semanas y hoy cuando fui a la estación y note que su caso está archivado.

Respiro hondo y pausado planeado como decirle sin ser delicada que se vaya a comer una mierda entera y no me meta en sus problemas locos.

-Has conocido al sistema judicial-le doy la espalda dirigiéndome a la cocina, coloco el cuchillo en su lugar y me sirvo un baso de agua.

Siento sus pasos detrás de mí.

-Lo sé, por eso te pido tu ayuda.

-Esto se está volviendo raro y bizarro-finjo un escalofrío-Además ¿Que te hizo pensar que nosotros podemos resolver ese caso? ¿Que te hizo pensar que yo aceptaría ayudarte?

-Tu aura fúnebre me lo dijo.

Yo chasqueo la lengua indignada.

-Estas fuera de lugar amigo, yo no voy a meterme en problemas turbios por tu culpa.

-¿Crees que yo si?

-Pues te veo muy entusiasmado- le recuerdo

-Su madre fue quien me crío y es lo menos que puedo hacer en memoria de los dos.

-Tan lindo, bien por ti.

Le paso por un lado abriendo camino a mi puerta, al abrirla le indico que salga.

-¿Realmente no te convencí?

Niego sonriente.

-No conozco a nadie y para serte cimcero la primera vez que te vi supe que te le medias a todo.

-Te equivocaste.

El agarra la parte trasera de mi cuello acercándome a él para darme un beso con brusquedad y mordiendo mi labio inferior con fuerza.

-Yo creo que no.

Atraviesa el humbral de la puerta que no me da tiempo de reaccionar.

Maldita sea.