Capítulo I

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No logro ver con claridad, restriego mis palmas en mi rostro para quitar la suciedad y así permitir mirar el caos que hay a mi al rededor.

Me duele absolutamente todo. Toso un par de veces hasta que decido apoyar mi manos en el tosco suelo pero lo que mis manos tocan me sobresalta por unos segundos.

Hay un maldito cadáver a mi lado.

-¿Huele mal no crees amor?

Como si me fuera a responder.

Y dicen que yo soy una persona fría.

Aunque admito que siento envidia del de al lado.

Decido dejar de jugar con el pobre muerto y me paro como un resorte en busca de una salida.

-Realmente dolió esa caída-susurro para mi misma.

Simples pasos, Simples pasos que había que seguir al pie de la letra pueda que de vez en cuando los cambie para divertirme porque sino, no sería yo, pero no, el imbécil de Blake tenía que cagarla de manera colosal revelendo nuestra posición por error.

Si mi tía no lo mata, lo mato yo.

Veo una puerta algo alejada de donde estoy pero no me confío por lo que con algo de pena, manoseo al difunto al que le hablaba hace unos minutos buscando alguna arma que me sirva por prevención.

Perdí la mía por culpa del colapso que sufrió el suelo tres pisos más arriba de donde me encuentro. No estaría en estos aprietos si le hubiese hecho caso a Frédéric y me hubiese quedado en el auto.

Cuento hasta tres y camino con sigilo, apuntando a todas direcciones sin quitar mi dedo del gatillo.

Estaba apunto de poder pasar la puerta y salir de éste maldito lugar cuando unos sonidos me hacen frenar y retroceder alertada. Realmente quiero matarte Blake.

No hay donde esconderse, por lo que me paro firme y espero a lo que se viene si hoy es mi día que sea de la mejor manera.

Veo una sombra acercarse por lo decido acribillarlo antes que pase el umbral de la puerta y tener una mínima ventaja si toca pelear a puño limpio.

Dios, tragame y escupeme en la India.

-¿Que carajos estas haciendo Blake? Pude matarte.

Ojalá, pero no por desgracia.

Gateando y gritando como loco el pelinegro se acerca a mí.

-Venía a salvarte y así me recibes.

Volteo los ojos irritada.

-¿Y es que me ves cara de bruja o adivina para saber que eras tú?-finalmente se incorpora con cara de pocos amigos.

-¡Casi me huelas una oreja!-abre tanto los ojos que me causa gracia pero no se lo demuestro.

-¡Mierda!-le grito-¡Prometo que para la próxima te huelo las dos!

El ábrela boca indignado y me da la espalda aparentemente "ofendido".

No le doy más cuerda y lo jalo del brazo para por fin salir de este maldito lugar. Nos aseguramos que no haya nadie que nos quiera matar pegandonos de espalda en busca del auto.

Una parte de mi no quiere subirse pero la otra dice hazlo porque ni siquiera sabes en que pais te encuentras.

Al salir del edificio abandonado, y ahora en ruinas cruzamos la calle a paso veloz hasta llegar por fin al auto, Blake se queda un momento perdido algo ido y se porque, así que le tomo la mano dándole un fuerte apretón.

-Te callas y yo me encargo-el niega muy serio, no le gusta que tome las responsabilidades de sus cagadas pero no dejare que lo castiguen aunque todo este desastre sea por su culpa y su maldita torpeza.

-Es eso o es eso- abro de una vez la puerta trasera y me adentro y cierro esta de un portazo.

Las piernas de tía Jaclyn se mueven con rapidez.

Esta enojada su estúpido trato no salió como ella planeo y alguien debe de asumir las consecuencias.

-Fue culpa mía-hablo desesperada por la tención, Blake ya esta en el puesto del copiloto e imita el gesto de mi tía-Hace una semana que no me tomo el medicamento- miento.

Sus agitadas piernas paran de golpe y me tenso.

No aparto la vista del frente tensando la mandíbula y cuestión de segundos ahogo un grito en mi garganta.

-Que seas mi sobrita no te deja absuelta de las consecuencias de tus estúpidos actos-ella clava no tan profundo la navaja en mi pierna pero aun así lo suficiente para hacerme gemir de dolor.

-Señora creo que fue sufí-las palabras de Blake se quedan estancadas en su garganta cuando Frederic lo tiene apuntado con su arma en su cabeza.

-No te metas en esto, es entre ellas dos- le advierte el pelirrojo.

Blake me mira esperando alguna señal sobre que hacer, pero le regalo una sonrisa forzada asintiendo para que vuelva a su lugar.

-La única condición que te puse fue que te mantuvieras medica-retuerce su agarre- Y es lo primero que haces.

-¿Me culpas?- la miro con burla-A pasado mucho tiempo Jaclyn y aun no obtengo lo que quiero, me estoy cansando y eso no te va a gustar.

Ella saca la navaja de golpe haciendo que la sangre brote Blake con rapidez rompe su camiseta pasándome un trozo el cual amarro para parar la sangre.

-Tienes la misma mirada que suelo poner cuando me divierto removiendo las entrañas de mis blancos.

Nos miramos por unos segundos, ella con una gran sonrisa en su rostro mientras que yo no le muestro ninguna expresión. El auto empieza a andar y yo me dedico a mirar por la ventanilla.

En estos años he pasado por muchos cambios.

En estos años he hecho cosas que siempre negué a hacer.

Haciéndome sentir como una leona enjaulada en un circo, esperando por el comienzo de mi espectáculo.

Pero como les dije al principio no hay que confiar en nadie, ni siquiera en mi.

Así que Dios los acompañe, porque el diablo viene conmigo.

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⏰ Última actualización: Dec 11, 2021 ⏰

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