Después de salir de la cafetería y que July se despidiera unas veinte veces, decidí pasar por el parque y buscar inspiración para mi pequeño libro de palabras que he decidido escribir y en el cual estoy poniendo toda mi energía.
Cabe aclarar que no suelo tener mucha.
Aun no logro decidirme a quien pintar, tengo tres opciones: La señora con rostro cansado que lleva en brazos a una pequeña niña, el niño que monta patineta y suele lastimarse cada que intenta una pirueta o...
-Mirar a la gente como lo haces tú debería estar prohibido.
Apartó la mirada del niño en el suelo y la dirijo hacia la persona que ha dicho semejante comentario.
-Entrometerse en los asuntos de los demás está muy fuera de lugar.
El rubio a mi lado solo ríe a secas pero como buena observadora que soy me doy cuenta de algo.
-Son las tres de la tarde y sigues con el mismo traje de anoche.
El no parece sorprendido pero su sonrisa va creciendo.
-Entonces eres tu la que me dibujaste desde aquel balcón.
-Te ilustre y más que todo tu parte trasera del cuerpo ya que no veo muy bien de lejos.
El decide sentarse el banca dejando un espacio prudente entre los dos.
-Y así de cerca si te serviría, digo ahora tienes a este arte más cerca.
-Quieres que te dibuje- el se encoge de hombros sin ocultar su diversión.
-Haber que es el arte para ti.
El no emite comentario alguno y ahora soy yo la que ríe con burla.
-Y así fue como pasaste de un filósofo a ser un mudo sin valor.
Dicho esto me decido a irme del lugar, gracias a este tipejo se me han quitado las ganas de querer recibir la inspiración que suelen darme estos lugares.
Solo que mi huida del lugar es interrumpida por el rubio otra vez.
-Espera, solo bromeaba.
-No me interesa.
-Solo quería acercarme a ti- suena sincero pero no le quita lo estúpido.
-Yo que tú no lo haría.
-Acaso eres una criminal.
-No, pero gracias a alguien estoy a punto de convertirme.
-Tu sentido del humor si que es pésimo- ahora se encuentra caminando a mi par.
-Te sorprenderías lo mucho que suelo escuchar eso.
El resto del camino hacia el túnel del tren es en silencio y en verdad lo agradezco solo me parece curioso que no sea uno incómodo, si nos ponemos a ver la situación. Hago suposiciones de que tomará algún tren diferente al mío y así de una vez por toda nuestros caminos se separan.
Maldita July, con sus apaniqueadas trajo al chico que ilustre por diversión a través del balcón.
Tiene que ser una maldita broma, esta maldita coincidencia.
-A donde vas.
-A tomar mi tren.
-No, ese es mi tren, tu espera otro.
-Tan mala fue mi compañía.
-Para mi, todas son malas.
En vista que no serviría de nada seguir discutiendo con el tipejo este, solo me concentré en ignorarlo, pero he de admitir que se me hace un poco difícil después de todo soy una mujer, soltera, falta de sexo que desgraciadamente esta siendo seguida por un chico malditamente atractivo.
-Si hubieras aceptado dibujarme llevarías un retrato mío al cual hecharle un buen vistazo cada que quisieces.
-Tengo mejores retratos con los cuales darme gusto en las noches.
El levanta la comisura de sus labios en una sonrisa maliciosa.
-Lastima que no podré decir lo mismo.
-Lastima.
El tren a llegado y apresuradamente entro en el tratando de quitarme de encima al rubio atractivo.
-No se te hará fácil deshacerte de mí.
El tipejo del cual ni siquiera se su nombre está detrás de mí algo bastante serca para no decir que literalmente puedo sentir todo lo que rosa mi cuerpo.
-Quien dijo que quiero eso.
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BÚSCAME [Parte 1 Y Parte 2]
Короткий рассказHay cosas en la vida que no puedes cambiar, no cuando es demasiado tarde. Pero siempre es así ¿No? Cuando te das cuenta de las cosas que puedes perder y que sabes que lo que tenías era lo que necesitabas es cuando te animas a preguntar... ¿Que somos...