XIII

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El colegio nunca fue difícil para mí, siempre sacaba las mejores notas y hoy en día sigue pasando exactamente lo mismo en la universidad.

Pero si hablas de lo social...ese sería otro tema del cual hablar.

Nunca he tenido un amigo o una amiga, nunca he tenido novio ni mucho menos una novia. No soy de poner etiquetas simplemente no se me dan ese tipo de relaciones.

-Hoy has estado más sumida en tus pensamientos que lo normal.

Henry, un capañero de clases me habla a mis espaldas.

-No sabía que estabas pendiente mí.

-¿Quien no lo estaría?

Sonrió aunque el no pueda verme.

-Lo sé.

Henry Galés, veintitrés años, estatura promedio para un chico, pelinegro ojos azules con un rostro lleno de pecas que lo hacen atractivo la verdad.

Guapo pero no da para mirarlo dos veces al pasar por su lado.

-Aprovechando que hoy estás atendiendo-enarco una ceja-¿Me dejarías invitarte un café?

Decido darme la medio vuelta en mi asiento y encararlo.

Tiene sus mejillas sonrojadas y un evidente brillo en sus ojos donde claramente se refleja una chispa de ilusión.

Eww.

Decido sonreirle amablemente y aceptar su propuesta ¿Por qué no? Después de todo he vuelto a la acción. Pero por imnercia volteo hacia el ventanal que da al campus visualizando algo realmente desagradable.

El timbre suena y me apresuro a recoger mis cosas pero al estar a punto de salir del lugar tropieza nuevamente con el pecas.

-No has respondido-alterno mi mirada entre el y mi objetivo del campus.

-Buscame cuando quieras-y sin más salgo del salón.

Como puedo y a tropezones esquibo a los estudiantes que van como animales en los pasillos.

-¡Voy a llamar a la policía!-digo una vez estoy enfrente del.

-No quería estar aquí pero no pude evitarlo.

-Metetes tus excusas por donde ya sabes.

Melak lleva la manos en sus bolsillos, lleva pantalones de mezclillas con una camisa de cuadros y por encima una cencilla chaqueta gris.

Su cabello rubio está despeinado.

Ahs, ¿Por que se ve tan caliente?

¿Por qué todo me pone caliente?

-Podrías disfrutar más si vamos a tu apartamento-con las manos aún en sus bolsillos da pasos torpes acercándose a mí-Te delatas sola.

Entrecierro los ojos sacándole mi dedo medio.

-No.

-¿No?-pregunta con burla.

-La última vez que nos vimos, viniste a mi por ayuda.

-¿Aja?

-Eso es lo que te daré.

Por un momento su cara se torna sería y se pierde en sus pensamientos haciendome dudar de mi decisión pero sin aviso previo se acerca a mí entusiasta alzandome en el aire.

-¡Bajame animal!

-¡Noup!

-¡Que me bajes bestia!

Al tocar nuevamente el sagrado suelo, le doy golpes leves por todos lados al chimiltrufio.

-¡No vuelvas hacer eso!

-Pero si bien que lo disfrutaste la última vez.

Abro la boca fingiendo indignidad, como que todos sabes que no tengo.

-Circunstancias diferentes.

El pone los ojo en blanco para luego sonreír y por más loco que parezca es lo más exitante que he visto hacer.

-¿A dónde iremos entonces?-empiezo a caminar rumbo a la salida de la universidad pero siento un par de ojos mirándome pero al voltear no percato a ninguna persona por lo que no le doy más importancia de la necesaria.

-A la estación de la policía-el sujeta mi mano apretándola levemente.

-Iremos a ver el cadáver.

Lindo, realmente lindo.

BÚSCAME [Parte 1 Y Parte 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora