BÚSCAME [Parte 1 Y Parte 2]

XXII

-Maldito seas Melak ni creas que me voy a casar-el niega divertido mientras termina de aparcar el auto frente a una iglesia.

-Lo siento cariño pero no voy a dejar que me abandones.

-Realmente estoy asustada- le indico una vez estamos fuera del carro-¿Que hacemos aquí?

-Ya lo sabrás, entremos.

Pero no me muevo ni un milímetro.

-¿Jorja?

-No voy a entrar ahí sino me dices de que va toda esta mierda-El lleva sus dedos a su boca mordisqueandolos como siempre.

Otra vez esta ansioso.

-Aquí asesinaron a Alec, esta es la iglesia-ladeo mi rostro un poco.

¿Cómo sabe con seguridad que es esta?

-Oh-entrecierro mis ojos- ¿Pero como sabes tú eso?

-Ayer me reuní con tu amigo el forense-yo lo veo sorprendida-Y digamos que después de algunos tragos soltó varias cosas.

-Entonces ustedes...-el me interrumpe apretando muy fuerte su mandíbula.

-Fueron algunos golpes solo que estaba lloviendo y el realmente suelta mucha sangre por la nariz-se encoje de hombros como si no fuera tan importante.

-Ayer mencionaste que el no debía hablar de mi de esa forma ¿De que forma hablabas?

El chaquea su lengua como si estuviera recordando lo ocurrido.

-A una mujer no se le trata de zorra o puta por el hecho de disfrutar libremente su vida sexual o íntima.

Oh, con que era eso.

No me sorprende, en los ataques de celos de Marck siempre me recriminado lo perra que solía ser por sonreír o coquetear con algunas chicas o chicos. Nunca entendió que las ataduras y compromisos no eran para mí.

-Lindo de tu parte defender mi honor-me acerco a él y acaricio con mis dedos los moretones que tiene en su rostro-Pero no tenías que hacerlo, no es la primera vez que lo hace y no será la última, no hasta que lo supere.

-Igual se lo merecía.

-Creo que ya debemos estrar-le recuerdo.

Al entrar veo alguna que otra persona rezando y otras prendiendo algunas velas.

Melak nos guía hacia un pasillo que hay detrás de donde se para el padre a dar su charla y antes de estrellarnos con un muro un ¿Modaguillo? Nos intercepta.

-Casi que no llegas-Se diré al rubio a mi lado pero al percatarse de mi presencia arruga su entrecejo-¿Y ella?

-Mi mujer.

¿Cómo dices que dijiste?

El aprieta mi mano supongo yo para que respalde lo que ha dicho.

-Lo que el dijo-le sonrió de boca cerrada.

-Seré rápido, tu amigo fue encontrado en el confesionario ya era muy tarde, estaba sin vida cuando lo vieron. Este lugar es pacífico y lo que se puede escuchar son las oraciones y súplicas de las personas que vienen a orar por lo que no fuimos de mucha ayuda en el interrogatorio de los policías. Era en vano, nadie vio ni escucho nada. Ni siquiera el padre cuando fue a por el.

Observo de reojo a Melak quien tiene sus ojos algo rojos. Alec realmente era su única familia. Yo aprieta su mano queriéndole transmitir algo.

-¿Puedo ver el confesionario?