15. El Plan de Acción

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-Extiende la mano...-le indicó.

El pensar en tener aunque sea un pequeño acercamiento con la mano de aquel joven le puso a Lea la cara caliente, algo había en aquellos ojos rojos que no la dejaban escapar. Decidió entonces arriesgarse...extendió la mano temblorosa para recibir la "prueba" pero al ver lo que era casi ahoga un grito.

Un reloj en cuyo interior se hallaba un humo en forma de flecha... el símbolo del crepúsculo...

-¿Ahora me crees...Heroína del Tiempo?

Lea tomó el reloj para verlo más detenidamente, no lo podía creer. De alguna forma el objeto que había soñado un día anterior estaba ahí en su mano.

-Pero...¿cómo...lo conseguíste?-preguntó Lea sorprendida.

-Antes de comenzar a explicártelo, debes prometer que escucharás mi historia hasta el final. ¿De acuerdo?

-Claro- La joven ya se había acomodado en su asiento para escuchar cada palabra con suma atención.

-Bien. Antes de hablarte cerca del reloj, creo que debes saber la razón por la cual tú y yo estamos aquí. Lo que estás a punto de escuchar es un secreto que ha sido protegido por generaciones por los Sheikah y la familia Real de Hyrule.

Existe una antigua leyenda, en la que explica el origen de todo, o más bien, el origen de los "universos" en los que habitamos. El mundo en el que has crecido y vivido tú y tu familia, es parte de un dimensión o un "mundo", pero Hyrule y sus alrededores forman parte de otra dimensión.

Todas ellas están conectadas entre sí por un enlace único y especial. ¿Recuerdas cómo viajaste a Hyrule hace siete años? Esto fue porque fuiste capaz de entrar "en consonancia" con el universo al que pertenece este reino y por lo tanto viajaste hacia él.

" La leyenda explica, sin embargo, que a pesar de ser posible viajar de un mundo a otro, no todos son capaces de hacerlo. Tan sólo unos cuántos elegidos con un gran poder o una magia potente pueden tener esta posibilidad. Y tú, como elegida por las diosas para portar la Trifuerza del Coraje, la tienes.

" En mi caso por ejemplo, pertenezco a una tribu cuyas prácticas mágicas y conocimientos me han sido enseñados por herencia, y por lo tanto he sido capaz de desentrañar los secretos de este "Gran Viaje". Gracias a ello he podido llevar una vida tranquila y cómoda en esta dimensión y otra en la de Hyrule con dos distintas identidades.

Lea lo miró asombrada. Realmente parecía saber mucho más de lo que ella había esperado. Entonces, ¿llevaba una doble vida? ¿esto beneficiaba a la familia Real de Hyrule? ¿y cómo tenía que ver esto con el reloj y el sueño que había tenido? Quería saber mucho más.

Pharoll observó la mirada de Lea y pudo sentir las preguntas que nacían en ella a medida que le contaba su historia. Volvió a sonreír. Tomó otra bocanada de su cigarillo y siguió explicándole.

-Por favor, dime cómo conseguiste este reloj, no comprendo...

Pharoll se acercó a Lea y colocó su fino dedo índice en sus labios para pedirle que guardara silencio. Después, le regaló otra encantadora sonrisa. Lea enrojeció como un tomate.

-Paciencia mi niña...la verdad está por revelarse...

De pronto, Pharoll se dió de nuevo la media vuelta y trajo consigo un frasco con lo que parecía ser un vapor color morado adentro. Lo colocó en la mesa y volvió a tomar asiento.

-Quiero que mires detenidamente esta botella y me digas lo que ves.

Lea la miró, y aunque al inicio no vió absolutamente nada, una extraña sensación comenzó a trepar desde su estómago a su garganta. Le sudaron las manos, su estómago le ardía...se sentía inquieta. Hasta que, dentro de aquel recipiente, el humo comenzó a tomar una forma definida y sólida, una figura en miniatura que conocía muy bien...

La Leyenda de Lea II : El RenacimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora