2. De regreso a la Familia

336 12 1
                                    

Lea trató de buscar el orígen de la voz y al mismo tiempo trató de ubicarse en el espacio donde se encontraba pero no logró ni lo uno ni lo otro.

Enfrente de ella ya no se veía el espejo, tan sólo una enorme ventana del mismo tamaño donde podía ver el baño en el que antes se encontraba -sólo que ahora de frente-, y detrás suyo, tan sólo una oscura habitación con tapiz de terciopelo morado que tenía al fondo una puerta. De la imagen que la había jalado hacia aquel extraño cuarto, no se encontraba más que el reloj que había tirado -quizá por descuido o prisa- al suelo.

Era un reloj antiguo de cuerda con cadena. Lea se agachó para recogerlo pero al momento de tocarlo, volvió a escuchar los extraños gritos de "te odio" que esta vez pudo identificar que venían de detrás de la puerta.

Lea caminó hacia ella y la abrió encontrándose con un niño de no más de 12 años cuyo rostro se le hacía muy familiar.

-¡Te odio!- reclamó con más fuerza el chico cuando vió a Lea abriéndole la puerta.

-Disculpa pero, ¿quién eres? ¿en dónde estoy?- preguntó ella totalmente confundida.

-¿Que ya se te olvidó? ¡Estás en la isla Koholint!-dijo el chico enfadado.

-¿Eh? ¿Isla...?

- Sí, ¡creía que lo recordarías y que nunca te irías de aquí!

-¿Como que irme de aquí?.- Preguntó Lea.

-¿Ya no te acuerdas? Bueno, por lo menos recuerdas como hablar...no como la primera vez!

Entonces Lea lo recordó. Recordó todo lo que comenzó hace 8 años...

Cuando llegó la primera vez a ese lugar ella podía comprender la lengua que hablaba la gente, pero por alguna razón no podía hablar. Hasta que subió desde el Templo del Tiempo hasta comer de la Hiedra Sagrada y adquirir el don de La Palabra...la lengua hylian.

En aquel momento los únicos que la recibieron fueron una humilde familia de la bahía que la habían rescatado del mar...Y este chico era hijo de aquella familia que ella había conocido.

-¡¿Seth?!- preguntó Lea.

-¡Tonta!.- exclamó él con lágrima en los ojos, ¡dijiste que nunca te irías!-y la abrazó súbitamente.

Lea sintió un calor extraño, una familiaridad que la llenaba, como quien regresa a su hogar después de un viaje muy largo.

-¡Seth! ¿cómo estás? -preguntó Lea llorando también.

-No muy bien...de hecho nadie lo está...

-¿Porqué?

-Murió Zelda...dicen que murió enferma, yo creo que alguien la asesinó.
---------------------------------------
¡Amigos! Veo que a muchos de ustedes les está gustando la historia. Si es así, comenten, eso me motiva mucho a seguir construyéndola. Dime que piensas de la historia, porqué te llamó la atención, qué opinas de los personajes, si hay algo que agregarías o mejorarías.

La Leyenda de Lea II : El RenacimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora