12. Tu familia nunca te abandona

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El rey Ulphen se revolvía en su cama sin poder dormir. La búsqueda de Zelda no había dado resultados y ya habían pasado dos días desde que había enviado a Gareth para encontrarla. Inquieto, se paró de su cama y abrió la puerta en busca de un poco de aire fresco y un vaso de agua.

Pero al salir, notó que una niebla negruzca y espesa devoraba el pasillo, acompañada de un frío gélido. No había notado que a sus espaldas, dos ojos rojos acechaban muy cerca observándolo, esperando el momento adecuado para salir, hasta que, de pronto, escuchó la voz de un eco llamándolo por su nombre.

-Ulphen.

-¿Quién es?-preguntó el Rey mirándo a lo largo del pasillo para buscar la procedencia de la voz.

Detrás de él poco a poco la niebla se fue materializándo en una figura casi humana.

-Hace mucho tiempo que no nos veíamos Ulphen.-susurró al oído del rey un ser oscuro haciéndolo voltear brúscamente.

-¿Dark Link? Pe-pero...¿cómo es posible?¿tu...tú aquí?.-el Rey tartamudeaba con  nerviosismo.

-¿Qué sucede Ulphen? ¿Así es como saludas a un viejo amigo? ¿No te da gusto verme?

El Rey se quedó clavado en la alfombra del pasillo. Para el monarca, Dark Link parecía casi el mismísimo demonio en persona.

-¿Qué-qué es lo que qui-quieres?

Dark Link rió, sabía que siempre lo había tenido en su puño desde hacia ya mucho tiempo y algún día le iba a servir de algo. Gozaba verlo sufrir. Se cruzó de brazos y le habló:

-Relájate, sólo vengo a hacer un trato contigo.Ya sabes, como "socios".

El Rey lo miró con desconfianza y terror.

-Dime, ¿Es cierto lo que he escuchado? ¿Zelda está perdida?.-preguntó la sombra.

Ulphen resopló mirando hacia otro lado con tristeza.

-Como me lo imaginaba...parece que he llegado en el mejor momento. Yo puedo ayudarte.

-¿Porque aceptaría tu ayuda?.-preguntó el Rey entrecerrando los ojos, desconfiado.

-Simple. Porque tus hombres no han conseguido encontrarla...¿o sí?

El Rey permaneció en silenció desviando la mirada.

-Sé honesto, dos días es demasiado, sólo estás perdiendo tu tiempo...si quieres encontrar a Zelda tendrás que hacer un trato conmigo, yo sé cómo encontrarla.

El Rey miraba a Dark Link con desconfianza...

-¿Para qué quieres ayudarme? ¿Cómo sé que no es un sucio juego para engañarme?

-Porque haremos un pacto, si yo te ayudo a buscar a Zelda, tu me darás algo a cambio y así ambos nos beneficiaremos..-susurraba Dark Link mientras caminaba en círculos observándo a Ulphen. Parecía más bien un lobo acorralándo a su presa.

-¿Qué quieres a cambio?

Dark Link se detuvo y esbozó una oscura sonrisa, la ambición le hacia vibrar...

-Quiero que destierres a Gareth de Hyrule.

El Rey Ulphen abrió los ojos desmezuradamente y palideció...

-No...¡no puedo hacer tal cosa!-dijo sorprendido.

-¿Entonces no te interesa lo que le pase a tu hija?

-No...pero sabes que no puedo dejar ir a Gareth, jamás podría hacerle eso a mi...

Dark Link rió...

La Leyenda de Lea II : El RenacimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora