Soobin tiene el deseo de tener un hijo, pero esta muy ocupado con su trabajo para tener una pareja y años de confianza, así que un día ve a un lindo mesero de la cafetería donde lo invitó su madre, por que no pedirle su vientre? Solo serían unos mes...
Hey! Siempre es mejor empezar tu día con una sonrisa! De seguro mejorará las cosas de tu día y recuerda! Hakuna matata.
Ando obsesionada con Soobin, no me pregunten pero ese vato esta bien guapo, Soobinistas cuiden a su varón que me hace ojitos.
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Eran la 1:43 de la madrugada de un día 11 de octubre, Soobin estaba ordenando algunos papeles, los tenía todos en un revoltijo lo cual no era bueno ya que a él le gustaba más el orden por lo tanto los archivaba por orden alfabetico, quería tener el registro de cada uno de sus pacientes, los ponía en una estantería y cuando le tocaba con ellos se llevaba la carpeta al trabajo, ya sabiendo esto, se llevaba muchas carpetas al día.
De repente le llegó un mensaje, era de su madre, como no mandaron otro mensaje su puso que la situación no era importante a si que siguió archivando como si no hubiera pasado nada de nada.
Pero luego llegó otra.
Y otra
Y otra más y reviso su teléfono "tengo sus horarios, también su numero de teléfono y hasta su dirección" Soobin se asustó de él comportamiento de su propia madre.
Como era posible que haya encontrado todas esas cosas en menos de 24 horas?
Si tenía buenos contactos.
"Mamá...de verdad quieres un nieto?" escribió.
"Más que nada en el mundo" eso le dolió, pensó que él era lo que más quería en el mundo.
ˏ⸉ˋ‿̩͙‿̩̩̥͙̽‿̩͙ ‿̩̥̩‿̩̩̥͙̽‿̩͙ˊ⸊ˎ
Soobin
➳ Kai
Por otra parte de la ciudad se encontraba un chico peli café llegando a su departamento, estaba un poco desordenado pero era por que no tenía tiempo de limpiar, corrió rápido a la ducha para dejar caer sus prendas, necesitaba una ducha, había sido muy dura la universidad nocturna.
El agua pasaba por su cuerpo delineando lo suavemente, el agua estaba a temperatura ambiente.
Su cabello comenzó a mojarse dejando unos mechones de pelo en su cabeza, Kai cerró los ojos para disfrutar mejor el agua.
Hoy fue un día agotador y lo único que quería era dormir y no pensar en el siguiente día que sería igual de agotador.
De repente se le vino a la cabeza el extraño de esta tarde.
Por qué ese hombre le pidió tal cosa tan indebida, el se lo tomaba de dos formas.
O el señor quería vender sus órganos o el señor lo quería para algo tan indebido que no quería ni pensarlo.
