CAPITULO DEDICADO A UNA DE M
La anciana tenía la mirada en un punto fijo y se aferraba al borde de mi camiseta. Sus manos tembraban irregularmente, haciéndome temblar a mi también y de la misma manera. Los doctores entraron rápidamente y me empujaron de su lado con agresividad.
-¿Que fue lo que hiciste?- preguntó uno de los doctores pero yo solo me encojí de hombros aun algo asustada.- Bu... Bueno, sal de aquí, tenemos que darle atención y estabilizarla.
Yo salgo caminando de espaldas sin quitarle la vista a la anciana que hace lo mismo conmigo. Cuando cierro la puerta me recargo en la madera color chocolate y me resbalo hasta quedar en el piso con las rodillas pegadas a mi pecho que subía y bajaba muy rápido, al ritmo de mi agitada respiración. Lo que acababa de ver no saldría tan fácilmente de mi mente, incluso en mis sueños, seguiría atormentandome. Su mirada penetrante se quedo grabada en mi mente como un tatuaje, un tatuaje que se quedará ahí hasta mi muerte.
-¿Qué esta pasando ahí adentro?
-Christopher... Yo te lo explico... Yo solo...
-¡Apartate!- me da una patada para que me quite pero no me muevo y eso hace que duela más.
-Yo... Los doctores... Ellos dijeron que la iban a estabilizar... Yo salí por eso y...
-¡¿Tu estuviste ahí?!
-Si pero...- digo mientras me levanto
-Vete.- por un momento me quedo petrificada y mis pies se quedan pegados al suelo.-¡Vete!
Un sonido como un quejido sale de mi boca y yo podría jurar que Christopher se puso verde de ira. Veo su mano levantarse en el aire y, sabiendo que me golpearía en el rostro y que yo no estaba en estado de defenderme, simplemente cierro los ojos y espero el golpe. Pero nunca llega. Escucho algo, si es como un golpe pero yo no siento nada. Cuando abro los ojos lo que veo no es nada agradable y solamente desearía no haber visto nada: veo a Peter sobre Christopher sosteniéndole ambos brazos en el suelo, pero él se suelta y empieza a golpear a Peter. Todo me da vueltas y no sé de donde saco fuerzas para acercarme e intentar separarlos y que la lluvia de puñetazos entre ambos se termine, pero lo único que consigo es recibir uno yo en el pómulo derecho. Me pongo la mano en el golpe y me estremezco con el dolor ante mi propio tacto. Unos guardias de seguridad vienen de no-sé-donde y los toman a ambos poniéndole las manos tras la cintura. Peter tiene un hilo de sangre bajándole por la barbilla desde la boca y el ojo izquierdo todo morado e hinchado. Christopher en cambio esta todo destrozado y sangra de todos lados posibles: nariz, boca, una que otra cortada y bueno, uno de sus ojos esta rojo. A Peter se lo llevan casi a rastras ya que se resiste a que se lo lleven. Me asusto cuando veo que Christopher ésta inconsciente y arrastrarlo no es un trabajo tan difícil como con Peter. Yo le pongo la mano en el brazo al oficial que lleva a Christopher y el se gira hacia mi.
-¿A dónde los llevan?
-A él a ver a un doctor, pero el otro irá a la oficina a que le curen las heridas y se decidirá su sanción.
-¿Sancion? ¡¡Pero el que me ataco fue Christopher!!- digo apuntando al hombre que lleva en sus hombros.
-Lo siento, eso lo decidirá mi jefe.
Yo me dejo caer en una de las sillas que hay en el pasillo en donde estoy. Después de un rato sin nada en la mente me levanto recordando que Dani y Lalo me estarían esperando y probablemente preguntándose porque tarde tanto en ir al "baño". Cuando entro a la recepción me doy cuenta de que una lágrima aún recorre mi mejilla y la limpio con la mano, pero ese simple tacto me lastima la herida.
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En mi Burbuja de Soledad
ChickLitPensé que nunca me iba a enamorar después de él, o mas bien no quería, ya que hay una persona que me mantiene de pie y feliz... lo mejor que puedo hacer a cambio es evitar que sufra y hacer su vida feliz, ella es mi hija... Daniela.