XV. Otra Vez Tu

124 6 4
                                    

CAPITULO DEDICADO A ALEXSANDRA Y VANESSA, LAS NIÑAS LOCAS QUE SE SIENTAN DETRAS DE MI EN LA ESCUELA ¡LAS QUIERO! YA PUEDEN VIVIR EN PAZ PORQUE YA LES DEDIQUE UN CAPITULO.
Conducía como un... No sé, solo sé que no recuerdo cuándo encendí el auto ni cuándo aparque frente al hospital donde yo había estado hace unas semanas por el accidente. Vi la ambulancia en la que venía Daniel y mi hija porque los había estado siguiendo todo el camino hacia aquí sin importarme la velocidad a la que iban. Entré por las puertas eléctricas justo cuando vislumbre los zapatos de Daniel desaparecer junto con él tras la puerta en la que se leía la palabra "URGENCIAS" con letras rojas.
Le pregunté a una enfermera por mi hija y le di su nombre, el cual buscó en una lista. Me dieron ganas de decirle que solo la estaba buscando y que no estaba internada, pero de pronto asintió y me indicó a seguirla. Yo caminé tras ella un poco asustada de que mi hija pudiera haberse lastimado en el camino hacia aquí. Entramos a una pequeña habitación donde se encontraba Daniela alarmada y con los ojos como platos, perdidos en no sé donde.
-Está en shock.- dijo la enfermera mirando su lista.- se puso así por ver cómo se puso su...
-Novio.- la interrumpí sin dejar de ver a Daniela.
-Si, creo que no fue buena idea dejar que fuera con él en la ambulancia.- dijo para luego retirarse.
Me senté en el borde de la camilla y tomé su mano. No tenía el cuerpo conectado a aparatos y llevaba la misma ropa que al irse, solo tenía un tubito conectado a sus orificios nasales. Tenía los ojos abiertos pero no reaccionaba y si no fuera por el movimiento ascendente y descendente de su pecho, diría que pareciera que está muerta. Pasé mi mano por sobre su cara y le cerré los ojos, luego le planté un beso entre las cejas. Estuve ahí sentada un buen rato hasta que el sonido de la puerta abriéndose me regresó a la realidad, menos cruel que mis pensamientos, y a pesar de sobresaltarme con el sonido no me volteo hacia la puerta para ver quién es.
-No creo que despierte en unas tres horas ¿Sabes?
Oh no. Él no por favor.
-¿Puedes irte o llamo a seguridad?
-No vengo a discutir, no te asustes, solo vine a saludar. Yo me puse como ella cuando me dijeron que mi madre estaba en coma y desperté mas o menos seis horas después. Es horrible, como si tus pesadillas tuvieran pesadillas y estas se unieran con tus peores recuerdos para hacerte un delicioso pastel de... Shock. Pero no te preocupes, estará...
-¡Ya callate Christopher! ¡No me estas haciendo sentir mejor!
-Ese no era mi propósito.
Me levanté y puse mis manos en su pecho para empujarlo hacia afuera, pero él no borraba la sonrisa de satisfacción de su rostro, y fue ahí, mientras se alejaba riendo por el pasillo que mis ojos, sin avisar, ya emanaban lágrimas tibias, que caían por mis mejillas sin parar. Ahora me daba cuenta de que el hecho de que mi hija estuviera en ese estado era todo mi culpa: si hubiera analizado la situación con más detenimiento habría decidido que fuera conmigo en el auto para que no quedara traumada de por vida.
Pero ella estaría bien, y mi presencia en esa habitación no mejoraba ni empeoraba su estado, iba a estar así el tiempo que su mente quisiera dejarla sufrir, así que no tenía caso que me quedara. Me dirigí a la zona de urgencias y busqué la recepción.
-Daniel.- dije secamente.
-Apellido.- me contesto un muchacho de no más de 25 años con lentes hipster y una bata de doctor. Era apuesto, tengo que admitirlo, pero todos tienen su encanto, nada especial.
-Yo... Es que... No lo sé.
-Bueno.- dijo exhausto.- haré lo que pueda.
Espere un momento con el brazo recargado en la mesa frente al muchacho. Luego de un rato carraspea para llamar mi atención y apunta con el dedo índice hacia mi derecha.
-Busque al doctor Phillip. Cabello café obscuro de unos 35 años, gafas y... Agh, solo preguntele a las enfermeras.
Me alejé un poco malhumorada por la actitud del recepcionista. Nunca había visto a un hombre atendiendo en la recepción, siempre son mujeres o muy ancianas o muy jóvenes. Fui por ahí preguntando por el Dr. Phillip pero las enfermeras me decían puras tonterías.
-No lo ubico, lo siento.- dijo una.
-Creo que es en la segunda planta pero no estoy del todo segura.- me contó otra.
Parecían nuevas.
Por mi cuenta me puse a buscar al Dr. Phillip pero la descripción que me dieron no me había servido de mucho. Mi teléfono vibró enbmi bolsillo, me estremecí y lo saqué frustrada. Solo era una notificación de copia de seguridad. ¿Qué rayos es eso? Cuando levanto la mirada del teléfono veo algo blanco y no alcanzo a detenerme antes de chocar con algo blando... Más bien una bata de doctor... O más bien una persona con bata de doctor.
-Lo siento doctor...- digo y busco su nombre en la placa que tiene en la bata.- ¿Phillip? ¡Oh! ¡Lo he estado buscando! Busco a un paciente suyo.
-¿Ah si? Bueno, mejor pasemos ai consultorio... Ahí está mi registro de pacientes. Acompañeme.- me dice sin despegar la mirada de su tablet.
El empezó a caminar y yo lo seguí, y corriendo iba al mismo paso que él caminando, ya que él daba zancadas grandes y mis pies son pequeños. El hombre es bastante apuesto y tiene mirada de superioridad, ojos café claro y los pómulos altos. Llegamos a una puerta de cristal y él la abrió como todo un caballero para que yo pase. Se sienta tras el escritorio y extiende su mano hacia la silla frente a él para que me siente.
-Entonces ¿Que pasa?-pregunta aún viendo si tablet.
-Yo... Bueno... Es que... ¡¿¡Puede ponerme atención cuando hablo!?!
-Si, lo siento, yo no... ¡Wow!- dice levantando la vista.
-¿Qué?
-Es que usted... Nada ¿Qué puedo hacer por usted?
-Ah si, Daniel, llego con un ataque cardíaco ¿Sabe algo de él?
-Ah, si, ya está estable, se quedará hoy y mañana para observación. Lo daré de alta pasado mañana por el medio día... O bueno, depende de cómo reaccione al tratamiento, ¿Usted es la tutora del menor?
-No, es el novio de mi hija.
-Necesita presentarse un tutor.
-No tiene... Oh, no se suponía que dijera eso... Yo... No diga nada se lo ruego.
-¿El menor vive solo? ¡Tiene catorce años!
-Si, pero ha demostrado que puede valerse por sí mismo. No diga nada, enserio, por favor.
-No... No sé que decir... Tan se vale por si mismo que tiene problemas cardíacos y no sigue adecuadamente su tratamiento.
-Solo... Digame donde está.
-Habitación 216, ya está consciente.
Asiento con la cabeza y salgo de allí, pero en el camino mi estomago ruge por recibir comida, así que cambio mi ruta y me dirijo a la cafetería del lugar. Al entrar me sorprende la ausencia del olor a comida de una típica cafetería... O la ausencia de personas. El lugar tiene solo dos personas, una mujer y un hombre, en una mesa y éstas ni siquiera están comiendo si no llorando, consolándose entre ellas. Ay.
Pido unos tacos de carne y espero en mi mesa masajeandome las sienes para relajarme. Cuando menos acuerdo alguien está retirando la silla frente a mi. Es el doctos Phillip.
-Hola, lo siento por tratarte como lo hice... Empecemos de nuevo.
-Okay, yo soy Adelyn.- digo extendiendo mi mano.- dime Ade, y tu eres el doctor Phillip, lo sé.
-Dime Phill por favor.
-Bueno Phill, por favor, te imploro que no le digas a nadie lo que te dije o se llevarán a Daniel.
-No lo haré, con una condición.
-¿Quieres dinero? Porque no tengo nada que ofrecerte.
¡No! ¡Claro que no quiero dinero!
-¿Encerio?
-Gano como cinco mil pesos al día, Ade.
-Ah... Entonces ¿Que vas a pedirme?
-Una...- dice tímida.- una cita.
ππππππππππππππππ
Good morning my precious :* (seguramente vean el capitulo a la mañana)
Es la una de la mañana y mi conciencia no me dejo dormir hasta que hiciera el capitulo de compensación por lo de la semana ante-pasada, pero aquí está:).
"No, Abril, no duermas, dormir es para gente que no necesita escribir capítulos así que sientate, toma tu móvil y ponte a escribir".
En fin, eh aquí el capitulo, ojala no esté raro porque ahorita ando medio dormida y no cheque el capitulo, y quizá diga "Y Ade abrazó al unicornio mientras todos patata sandía puddin".
Ya pues, les mando besos con sabor a almohada suavecita y cómoda desde donde sea que esté ¿Narnia? ¿Jupiter? Bueno, ¡Chao! Gracias por sus guapos comentarios y por sus votos, de verdad los aprecio.
PD: Saludos a España, besos!
-A

En mi Burbuja de SoledadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora