Una de mis lágrimas cayó en la mano de la anciana que se encontraba frente a mi, y ella no se molestó en limpiarla, aunque aún no sé si fue por educación o porque realmente no le importó.
Christopher entró a la habitación con una bandeja que contenía tres vasos de café y en cuanto sentí su presencia me incorporé y sequé mis ojos con el dorso de mi mano. Aún con mis movimientos rápidos esperaba que mis ojos hinchados o mi nariz roja no me delataran. Christopher dejó los vasos en la mesa junto a la camilla, en el lado opuesto al que yo estaba, y luego me inspeccionó con la mirada, pero yo agache la cabeza para que mi cabello ocultara mi cara llorosa.
-Yo me retiro.- dije tratando de que mi voz sonara amable pero fue todo lo contrario.
-Pe... Pero, te traje café.- replicó Christopher.
-Si, lo siento Chris... Tengo que ir a cuidar a Daniel.
Tomé mi envase de café de la mesita y me lo lleve a la boca mientras caminaba hacia la puerta. Estaba muy caliente y me quemé un poco, pero logré disimularlo. En cuanto rocé la perilla de la puerta, sentí una mano rodear mi muñeca.
-Espera... ¿Cómo me llamaste?¿Chris?
-Ejem... Si... ¿Porqué? ¿No te agrada?
Él sólo asintió con una sonrisa de ilusión en el rostro y se encaminó al incómodo sillón junto a la camilla de Silvia. Yo dudé un momento de irme pero al fin abrí la puerta y salí al pasillo. Vaya, jamás vi a Christopher sonreírme de esa manera, siempre eran sonrísas cínicas o sarcásticas, pero esa había sido dulce, con tanto... Cariño. Antes de seguir avanzando regresé y puse mi oído contra la madera obscura de la puerta... Oh vaya, me sentía Sherlock Holmes.
-... Lo que me esta haciendo¿Verdad que es bonita? Más que eso... ¡Agh! Me está volviendo loco mamá, no sé que me está haciendo, todo este...
Ya no pude escuchar más, y sin darme cuenta me había sonrojado. Seguí mi camino a la habitación de Daniel con una sonrisa extraña en el rostro, ni siquiera yo sabía la razón de mi sonrisa pero no podía evitarlo. Al entrar a la habitación Daniel estaba llamando por su Samsung y me sonrió al verme pero sin desconcentrarse de la llamada. De inmediato supe que estaba hablando con Daniela e intenté hacer como si no me hubiera dado cuenta, sólo me deje caer en el sillón y encendí el televisor, no había nada que ver ahí así que le puse a las noticias... Se cayó un avión en Chile, y secuestraron a una mujer en Austria. Vaya, lo del avión me hizo sentir un poco mal, no sé porque, se me revolvió el estómago. Me quedo mirando el televisor sin siquiera poner atención y así me quedo dormida, mis párpados me pesaron y no pude con ellos...≈≈≈
-¡Espere señora, no puede entrar de esa manera!
-¡Adelyn! ¡Ade...! ¿Eh?
Marlenne irrumpió en la habitación como un torbellino para luego tomarme por los hombros y agitarme sin piedad, y más tarde manosearme la cara.
-¿Estas bien? ¿Estás completa?
-Emm... Eso creo... Aunque ahora mi anatomía fue irrumpida por tus ataques de histeria... Pero estoy bien.
-Marlenne, al fin te encuentro.- un Peter godo sudado y con respiración agitada entra en la habitación y capta mi atención por completo.
Recojo un mechón suelto de mi pelo tras mi oreja y le sonrío, pero el parece muy ocupado, tomando a Mar por los hombros.
-¡¿Por qué me dijiste que estaba grave, Peter?!
-¡No! ¡Te dije que estaba en el hospital! ¡CON DANIEL!
-Pero... ¡Oh!
De pronto la mirada de Peter se cruzó con la mía y nos quedamos mirando de una forma intensa, sus hermosos ojos...
-¡Ade! ¿Me estás escuchando?- gritó Mar.
-¿Ah? Si, si te escuche...
-¿Qué dije?- me preguntó cruzando los brazos.
-Que... Esto...-Mar levantó una ceja y yo me puse nerviosa.
-Ya hablen enamorados, vayan al pasillo, me empalagan.
Yo baje la mirada a mis manos, que no dejaban de moverse en mi regazo y sentí subir el calor por mis mejillas. Cuando levanté la mirada, Peter estaba sonrojado pero con una sonrisa pegada al rostro, pero me puse nerviosa al notar que me tendía la mano expectante. Mi cerebro, sin consultarmelo, hizo que tomara su mano y lo siguiera, y ese simple contacto hizo que una corriente eléctrica recorriera mi brazo y luego se extendiera por todo mi cuerpo. Fuera de la habitación en el pasillo, Peter sin avisar me dio un abrazo, tan tierno y cálido que me sacó una lágrima, recordando a Danna. Cuando me soltó me miró a los ojos y me besó la coronilla de la cabeza. ¿Qué está pasando?
-Entonces... ¿Qué pasará? Tu sabes... Con nosotros.- preguntó el y yo me puse tensa.
-Pues... No lo sé, podríamos intentarlo.
-¿Enserio? No me vayas a hacer lo mismo que la vez pasada, Ade.
-No, esta vez estoy segura.
-Oh, he esperado tanto para este momento...
Peter me cargó por la cintura y luego giró sin control, vaya, desbordaba felicidad. Al bajarme me besó en los labios y metió sus dedos en mi pelo, esta vez no luché conmigo misma para separarme de él, no, pero ahora que mi cerebro y mi consciencia se unieron y están del mismo lado, puedo ver con claridad ese sentimiento tan hermoso. Me separo lentamente de él y sonrío sin despegar la mirada de sus labios rojos por el lápiz de labios que yo llevaba. Lo abrazo con todas mis fuerzas, como si mi vida dependiera de ello, o como si temiera a qque se esfumara si lo suelto, y no, no quiero que se vaya de mi lado, y se siente bien aceptar lo que siento por él.
-Te amo.-dice él con los ojos brillosos.
-¿Ade?¿Quién es el?
Oh, vaya...
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Hellow!!! ¿Comes tae? Creo que así se escribe...¿Como se escribe "como están" en italiano? En fin... Este cap me gustó... Y Natalia ganó la apuesta de nuevo:( en fin adiosito. Los quiero...
-A
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En mi Burbuja de Soledad
ChickLitPensé que nunca me iba a enamorar después de él, o mas bien no quería, ya que hay una persona que me mantiene de pie y feliz... lo mejor que puedo hacer a cambio es evitar que sufra y hacer su vida feliz, ella es mi hija... Daniela.