CAPITULO 20 ¡NO....POR FAVOR!

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-¿Te duele mucho?

-Solo un poco -Que gran mentirosa soy ¡Por Dios! Si duele demasiadisisisimo

-Cuando a mí me duele mi diente cantamos una canción con An , hasta que el doctor  ese que tiene una gran Luz en la cabeza me quita mi diente- Nataly iba hablando haciendo gestos con sus manitas.

Mientras Andrew estaba examinándome la herida

-Esto dolerá un poco -me dijo mientras limpiaba la herida con un antiséptico

Era tanto el dolor que agarre lo primero que vi, su larguísima pierna.

-Auchh- apreté mis dientes y mi mano encima de la pierna de Andrew, mientras que mirando de reojo lo vi haciendo un gesto de dolor.

-Si aprietas un poco más me sacaras los ojos, morenita -me susurró en el odio mientras Nataly cantaba la canción de los teletuvis

Al instante mi rostro quemaba, y estaba segura que parecía un globo rojo.

-Lo siento...

Note que  sonreía mientras sacaba una pomada Y yo trataba de relajar el rostro

Luego de diez larguísimos minutos, en los cuales estaba incomoda con el mirándome de reojo cada vez que podía y Nataly tratando de distraerme me quedé un poco tranquila al ver que ya había acabado.

-Por lo visto tendrás que usar una muleta...a menos que vayas saltando con un pie por toda la casa

Estaba cansada, por todo lo ocurrido.

-Aunque hay otra opción....-dijo sonriendo

¿Otra opción?, lo mire incrédula y algo temerosa porque ya casi sabia de lo que se referiría

-¿Otra opción?

-Sí....que te lleve cargando a todos lados.

Alcé una ceja y me puse roja como tomate

-¿Cuál eliges?

-Yo opto por las muletas -respondí sonriendo un poco y sintiendo que la cara me quemaba

Intenté ponerme de pie apoyándome de la cama, para ir al baño y lavarme porque de seguro estaba espantosa. Pero antes de siquiera poderme acomodar para caminar, él me extendió su mano.

-Apóyate en mí, por hoy seré tu muleta hasta que consigamos una.

-Gracias

Al tocar su mano sentí como si me estuviera electrocutando con chispas que salían por todos lados. Paso mi brazo por su hombro y se apodero de mi cintura

-Así está mejor - me dijo mirándome a pocos centímetros de mi cabeza, yo solo asentí.

Gracias a Dios Nataly se había ido porque ya tenía hambre y Andrew le dijo que me cuidaría.

Al ingresar al baño y apoyarme en el lavamanos percibí su mirada por todo mi cuerpo, mientras trataba de acomodarme en una buena posición.

Cuando ya había obtenido el equilibrio por completo me quedó mirando.

-Gracias por tu ayuda-le dije

-De nada - me respondió cruzando los brazos.

Hice sonar los dedos contra el lavamanos para esperar que se diera la vuelta y me de mi privacidad. Sin embargo no movió ni un musculo, sino que me siguió mirando.

-Emmm...te quedaras allí mirándome o me darás mi espacio-le pregunté

-y Que tal si te caes-me dijo con una sonrisa

¡Socorro!No quiero enamorarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora