CAPITULO 6 La dura verdad

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<<Joder>>

-¿Qué haces aquí? , ¿No sabes que es de mala educación escuchar conversaciones privadas?

-¿Quién es ella?

-Nadie, recoge las cosas princesa y lávate la cara ¿sí?

Se plantó enfrente de Margaret llevando un oso de peluche entre los brazos.

-Hola – le dijo – Soy Nataly-esbozando una adorable sonrisa

Tenía la cara roja y no sabía qué hacer, el escuchar furiosamente a Andew me dejó atónita.

-Soy Margaret –extendí mi  mano-Mucho gusto

Nataly  alzando el pequeño bracito del oso me dió la mano y la agitó fuertemente sin dejar de sonreír.

-¿Es tu novia, An?

<<¿Qué ,Queeeee?>>

- Nooooo – gritamos fuerte  los dos a la misma vez, mirándonos

Al girar la cabeza observó a Rachel que caminaba en dirección hacia nosotros. Ingresó al dormitorio sin siquiera preguntar, colocando una mano en su diminuta cintura

-Ah, ya veo ¿tú debes ser Nataly verdad? –sonrió falsamente acercándose e inclinándose para darle un beso en la mejilla.

La pequeña miraba con recelo, quiso alejarse de ella pero fue demasiado tarde.

Luego desvió la mirada hacia mi

-¿Qué haces aquí Margaret?

-Nada, ya me iba.

-La tía te está buscando, quiere saber si deseas ir con ella a dar un paseo. Esta insoportable.

Sin pensarlo dos veces sali a toda prisa de la habitación.

Ese día fue muy raro, primero había observado a un Andrew inseguro en el desayuno, luego uno tierno y comprensivo finalmente otro totalmente furioso ¿Por qué se comportaba de esa manera?

Salir con la tía Rosy fue todo un caos, no paraba de hablarme lo maravilloso que fue su viaje. Estábamos sentadas en el pequeño jardín detrás de la casa. Ella llevaba una sombrilla, una manta a cuadros y varias canastillas.

Nos sentamos y repartimos los pequeños platitos por la manta de cuadros.

-¿Verdad que es guapo?

-¿Quién?

-Andrew

-Es como la mayoría, será todo lo guapo posible, pero es muy arrogante   

-¿Por qué lo dices, cariño?

-Porque no lo soporto

Rosy sonrió tapándose la boca

-Dicen que del odio nace el amor

-¿Qué? ¿Cómo crees? Eso nunca sucederá

-Quien sabe…

-No sucederá jamás, primero salgo desnuda por toda la casa con un cartel que diga “me enamore de un estúpido”

Se miraron ambas y se echaron a reír

-De niño solía visitarme y comerse todas las galletas que preparaba.-mirando al cielo-le asustaba los perros pequeños, era muy sensible. Pero la tragedia de su padre creo que lo marcó de por vida.

Dejé de comer las uvas recién frescas que habíamos llevado hacia el jardín.

-¿Por qué? ¿Qué pasó con su padre?

¡Socorro!No quiero enamorarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora