Al entrar no me había percatado quien estaba en mi cama. Alzando la cabeza observé pasmada.
-Buenos días –Me dijo sonriendo
¿Pero que carajos?
-¿Qué haces aquí?
-Escuche todo y déjame decirte que si quieres podemos hacerlo realidad
-¿Queeeeeeeeeeee?
-PERO SERÁS IMBÉCIL, jamás estaría contigo, nunca de los nunca de los infinitos nuncas
-Bueno, yo no diría eso
-¿Qué te crees que eres? ¿El hombre más sexy del planeta? Pfff Hay mejores que tú, miles diría yo
-¿Ah sí? –dijo enarcando una ceja y cruzando los brazos
¡Oh que brazos! …¡Mierda! Concéntrate
-¡SÍ! , así que retírate de mi habitación antes que grite o te saque a patadas.
-Inténtalo, a ver si puedes
Ya tenía mucho con lo de Rachel y Lily y ahora esto. Me erguí y camine decidida donde estaba él.
-Por las buenas, te recomiendo que te vayas
-¿Y si no se me da la gana? ¿Qué harás?
-Se karate, box y taichí –Mentí para asustarlo, mientras hacia la pose de la grulla tipo karate kid.
El solo atinó a sonreír enseñando sus hermosos dientes blancos y resonando su risa por toda la habitación.
Su risa, me erizó la piel. Me detuve, baje los brazos y la rodilla
-Pero si tú eres un indefenso gatito
-¿Gatito?
-Sí, son animales de cuatro patas muy parecidos a los perros que dicen miau….
-IDIOTA, sé que es un gato.
-Pero parece que no lo supieras
Puse los ojos en blanco
-No soy ningún gatito
- A mí me parece que sí
-QUE NO
-QUE SÍ
-QUE NO EH DICHO
-QUE SI Y YA
Lo agarré de la camisa y trate de levantarlo de la cama.
Pero algo pasó
Los botones salieron de la camisa, dejando parte del pecho descubierto
¡MADRE MIA!
Como es más alto que yo, que a su lado parecía pulgarcito, quedé embobada por sus pectorales
-¿Terminaste?
Aun le sostenía la camisa en un puño
Inmediatamente lo solté y retrocedí tres pasos, no me fijé en las pantuflas e hice un traspié. Sacudí la cabeza y lo mire lo más enojada posible, mientras el baboso me sonreía como si hubiese ganado la lotería.
-¡VETE! –le dije abriendo la puerta
Pero al parecer, mi día no acabaría bien.
Lo que me faltaba.
Carmen.
Estaba con una bandeja muy sorprendida y ruborizada.
Mientras él sonreía como idiota.
-Buenos días, Carmen –la saludó ayudándola con la bandeja
-Buenos días joven –respondió sin quitarle la mirada a la camisa o al pecho de él, mientras se ruborizaba aún mas
Pero al encontrar mi mirada, la cosa se puso aun peor. Yo opté por mirar al piso
Luego nos miraba a ambos como buscando respuestas, y ya me imaginaba que cosa estaría pensando.
MIERDA
Sonrió con timidez, y yo recién me acordé que llevaba el vestido de seda de dormir.
REMIERDA
OSTRAS….OSTRASSS
-Señorita, aquí le traje el desayuno. El joven me dijo que estaba indispuesta por lo de anoche
-¿Por lo de anoche? – pregunté confundida y poniéndome colorada
-Ajamm –dijo ella
-Sí, acuérdate por lo de anoche –dijo Andrew tratando de no reírse
¡AY NOOOOOO….NO NONONONONONO!
-Bueno, si me disculpan me retiro, tengo que saber cómo esta Lucas-se sonrojó-Diré tengo que darle instrucciones para que vaya a hacer las compras –Y salió casi corriendo de la habitación
Yo aún no salía de mi sorpresa, espanto y sonrojo
¿Y AHORA QUE DEMONIOS DIRAN DE MÍ?
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¡Socorro!No quiero enamorarme
RomanceUna novela Donde no podrás evitar reír No , no es la típica chica bonita Ni la de ojos verdes, ni azules Ni deseada por todos ES SIMPLEMENTE ....ELLA Es una persona de lo mas normal posible ¿Podrá sobrevivir a todos los acontecimientos que se le...