CAPITULO 36Sorpresas

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PD :Lo siento por tenerlas abandonadas

sisi lo see lo seee....merezco ser quemada XD

Bueno prometo buenos capitulos Os quiero 



Me miraba ceñudo , y con las manos en los bolsillos.

Entonces recordé lo que dije 

Me puse mas roja que cualquier tomate y aparte la mirada de la suya.

-y si así fuera ¿Qué tiene que ver esto, ojos de gato?-escuché bien lo que me dijo?, me ha llamado ojos de gato.

No sabia que responder, bajé la mirada y lo único que hice fue retorcerme las manos.

Se hizo un largo silencio , hasta que finalmente él añadió.

-¿Por qué haces esa pregunta ojos de gato?

Ahí vamos de nuevo con ese nombre.

Alcé la mirada y vi como el se contenia por no reir.

Me erguí como pude y mi expresión se convirtió en seria.

-S-solo...solo lo dije por si intentabas aprovecharte de mí-puntualicé levantando la barbilla en un signo de desafió.

Camino hacia mi, se inclinó un poco acercándose peligrosamente hacia mi rostro ,mientras yo retrocedia, sonrió .

Me evaluó por no se cuantos minutos o segundos, luego se echó a reir.

-No suelo ir pro allí seduciendo a chicas a las que atropello.

-Pues mas te vale-dije seriamente-me sé defender solita.

Dejó de reírse se cruzó de brazos y me miró a los ojos.

-Pues no lo creo , así como estas resultas inofensiva.-sonrio de forma maliciosamente seductora

Bueno tenia la rodilla mal, pero solo era la pierna no el cerebro el que se me había dañado.

-Nunca subestimes a una chica-puntualicé remarcando bien la ultima palabra-podré estar indefensa pero una nunca se acobarda contra los peligros.

Parece que eso lo dejó sin ganas de reir porque se apresuró a decir.

-Tienes agallas, ojos de gato

Le respondí levantando más la barbilla, mirándolo con indiferencia.

*********

Como ya estaba amaneciendo y en vista de que no respondió la pregunta decidimos.ya que yo estaba herida y estaba exahusta por la lloradera y el accidente, ir a descanzar a algún lugar así que él se dirigió a una casa de campo .

No se porque confiaba en un completo extraño, pero algo dentro d emi me decía que le tuviera confianza que estoy en buenas manos, pero la otra parte de mi cabeza me decía que estuviera alerta ante cualquier peligro.

Llegamos a la casita, me ayudó a bajar ofreciéndome una muleta que guardaba en el maletero.Él cargó con mis cosas hacia la casita, al interior era muy acogedor, era tipo esas casitas medievales con chimeneas y manteles de colores.

La casita era pequeña, solo tenía un piso asi que habían tres habitaciones, yo elegí la que estaba mas apartada por precaución y por qué no quería ver esos ojos verdes que llamaban mucho la atención.

Entré a la habitación cerrando con llave por si el medico se aprovechaba de la situación, aunque se vió muy dramático pero para mi era necesario hacerlo.

¡Socorro!No quiero enamorarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora