Después de todo el gran problema que sucedió me sentía digamos un poco mejor, recurrentemente tenia pesadillas y hasta gritaba cuando me levantaba.
No olvidare el horroroso episodio que viví, el estar en los brazos de Anthony.
Mi Anthony
¿Qué pasó con el adorable niño que conocí?
¿Qué pasó con aquella persona que siempre me hacia sonreír?
-Basta!-me dije a mí misma-Deja de recordar....todo eso murió hace mucho .
Me puse de pie como pude y me dirigí hacia la ventana que estaba abierta.
Era un bonito amanecer después de tantos días de inquietante niebla y de llorar como magdalena.
Me recosté en el marco de la ventana apoyándome en el pie sano que tenía. La hinchazón del golpe recibido por Anthony en el rostro ya casi ni se notaba.
Los pajarillos ululaban, parecía un día perfecto .Respire profundamente para llenar los pulmones de aire.
Escuché que se abrió la puerta.
-Hola mi pequeña...te estaba esperando —le dije a Nataly-Ven aquí y dame un abrazo de los buenos días —añadí aun de espaldas porque ella, desde el incidente, siempre venia ni bien se ponía el día a sorprenderme con un abrazo.
Durante toda la semana me fue muy difícil adaptarme a todo, los demonios e infiernos del pasado cada vez bombardeaban mi triste corazón.
Sentí unos brazos largos y musculosos abrazándome por detrás.
Dí un respingo porque no eran los menudos y delgados bracitos de mi niña consentida.
-¿Te sientes mejor?-me dijo susurrándome al oído, y antes que pudiera separarme de él, me abrazó más fuerte aún.
Asentí moviendo la cabeza varias veces y tragando saliva, su proximidad me perturbaba a la vez que me ponía nerviosa y la piel de erizo.
-¿Qué...que estás haciendo aquí?- traté de hablar correctamente, mientras el recostaba su mentón en mi cabeza.
-Nataly aún no se levanta, ese pequeño piojo se quedó seca después de ver unas tres veces la película de Chicken Little
Y continuó diciendo-Así que he venido a tomar su lugar por hoy
¿Qué?
Haciendo trabajar a mi cerebro, pensé en lo que siempre hacíamos ella y yo todas las mañanas después del incidente.
Hoy solo sonríe ya mañana podrás llorar Margaret-me dije tratando de ser optimista.
-Bien. Entonces tendré que sacar el libro que estábamos leyendo todos estos días-dije un poco nerviosa
Separé sus brazos, o al menos lo intenté por que se aferró a mí aún más entrelazando sus dedos. Le propine golpecitos fuertes hasta que me soltó por un pequeño pellizco que le di.
-Auch!-se tocaba el brazo, mientras yo reía disimuladamente al ver su gesto de dolor.
Me apresure, cojeando, hacia mi pequeña biblioteca que Jaime me ayudo a armar con algunos libros y saqué el que estaba buscando.
-Aquí esta-dije extrayendo el libro de donde estaba.
Me acerqué a él y le señale el pequeño sillón negro junto a mi cama. Andrew me miraba extrañado y algo perdido.
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¡Socorro!No quiero enamorarme
RomanceUna novela Donde no podrás evitar reír No , no es la típica chica bonita Ni la de ojos verdes, ni azules Ni deseada por todos ES SIMPLEMENTE ....ELLA Es una persona de lo mas normal posible ¿Podrá sobrevivir a todos los acontecimientos que se le...