CAPITULO 21 Conversación peligrosa

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Bueno estuve jugando con mi mente ..ojala les guste XD

Al ver su herida no pude contener el dolor ajeno que me embargaba.

Con mucho cuidado y sumamente cuidadoso fui limpiándola, de verdad se veía espantosa como si un montón de clavos se le hubiesen atravesado en el tobillo.

No quería verla triste, me dolía verla así. Y a decir verdad no debería sentir nada por ella.

Maldición, tengo que controlarme, pero no quería estar lejos de mi morenita.

Después de dejarla en el baño, fui hacia la cocina estaba muerto de hambre.

El estómago desde hace horas me estaba sonando y sería capaz de comer a la primera persona que viera  por la casa.

Bajaba las escaleras lentamente y vi a un hombre, de mí mismo tamaño, su cabello era castaño con grandes ojos verdes .Se le veía soberbio/confiado no sé porque intuía eso, pero así me parecía.

Es una sensación extraña, algo que te dice que pongas alerta  ante cualquier cosa que hiciera, aunque ese sentimiento muchas veces se le atribuye a las mujeres denominándolo “sexto sentido”, era algo parecido lo que sentía.

Él Estaba cruzando el pasillo del lado derecho, cerca de mi habitación. Me estaba decidiendo ir a la cocina, pero presentía algo. Entrecerré los ojos, retrocedí ya que apenas había bajado unos cinco escalones, no quería que me viera.

Se aproximó al cuarto de Margaret, mi corazón se aceleró.

¿Quién sería  ese tipo?

¿Familiar? ¿Amigo?..... ¿Tal vez….solo tal vez…..su novio?

¿Y a mí que me importaba eso?-sacudí la cabeza para alejar ese torbellino de preguntas- No quería pensar en nada con respecto a ese tipo y Margaret, pero mi cabeza se llenó de cientas imágenes de ellos juntos, maldije en voz baja apretando un puño .Sacudí la cabeza de un lado a otro otra vez y  me dirigí a la cocina.

Cuando entré, los empleados estaban tomando desayuno conversando amenamente. Todos alineados en las sillas de la gran mesa, bien vestidos y listos para comenzar las tareas del hogar. Sentí cientos de ojos mirándome fijamente, mientras yo sacudía las manos para botar una basurilla imaginaria, cuando alcé la vista ellos retiraron su mirada de mí.

Todo estaba en completo silencio. Tosí un poco para no sentir el incómodo ambiente.

Carmen se apresuró a  levantarse y los demás vieron cómo se me acercaba, ella solo les dirigió una mirada, no se si de advertencia o de confianza y ellos siguieron conversando a la vez que tomaban desayuno.

-¿Ya terminaste de curarla? –me dijo tocándome el brazo con amabilidad, llevándome a una parte de la cocina donde no nos escucharan.

-Sí, y ahora sírveme el desayuno, por favor, tengo un hambre atroz-le sonreí,olvidandome del resto de personas alli, tocándome el estómago que en ese momento rugió como si un león dormido despertase.

- Por lo visto sí que tienes mucha hambre, ahorita te preparo algo muchacho- me sonrió sacando una bandeja de plata y llenándola de todo tipo de alimentos.

Asentí y antes de regresar a mi habitación para cambiarme, ya que Lucas me prestó amablemente su camisa, divise a Nataly.

-¡¡Heyyyy..Pequeño monstruo!!….Ven aquí.-le dije

Ella se acercó  sonriendo, pero al escuchar lo que le dije,su rostro se puso serio y comenzó a darme ligeros golpes en el estómago.

-No soy ningún pequeño monstruo

¡Socorro!No quiero enamorarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora