Meet Me In The Woods || Jicheol / Jeongcheol

Capítulo 4.12: talasofobia

Wonwoo, Jeonghan y Seungcheol habían corrido a través de la avenida con lentitud, avanzando al lado de las personas que intentaban huir de Jihoon lo más rápido posible.

Y aunque por un momento quisieron quedarse en medio de la plaza, ayudar a Jihoon de cualquier manera posible, al final los tres terminaron siguiendo a las personas. Algo les decía que no debían acercarse al chico. No cuando tanta gente lo miraba como si se acabara de convertir en su peor pesadilla... cosa que sí había sido correcta hasta cierto punto. Y Wonwoo lo supo en el instante en el que el primero en separarse de ellos fue Jeonghan.

El chico había estado parado detrás de los dos más altos, quienes se empeñaban en protegerlo de cualquier persona que intentara lastimarlo, pues ya había visto varios accidentes de ese tipo en el corto camino que habían hecho.

Pero ninguno de los dos esperaba que, cuando pasaron una tienda en la cual algo había explotado dentro (haciendo un pequeño eco), Seungcheol volteara para asegurarse de que su novio estaba bien y no lo encontrara por ninguna parte.

Ambos habían girado hacia todas partes, importándoles poco los golpes o empujones que recibían de las demás personas, pues encontrar a Jeonghan se había vuelto su prioridad. Ya habían perdido a sus otros amigos y hermanos, no estaban dispuestos a que les sucediera lo mismo con su amigo.

Sin embargo, ninguno de ellos previó que la gente también lograra separarlos a ellos.

Ambos iban tomados de la mano, intentando mantener su agarre firme para no perderse, pero de la nada apareció un hombre corpulento a quien lograron reconocer cuando estuvo cerca (pues se trataba del entrenador de Joshua, del equipo de baloncesto). Él pasó entre ellos, corriendo con intensidad y casi tirándolos al suelo, pero los dos lograron mantener el equilibrio a cambio de soltarse de las manos.

Y en cuanto se dieron cuenta de lo que había pasado, supieron que había sido lo peor.

Wonwoo intentó buscar a Seungcheol por encima de las personas que pasaban a su alrededor, pero estaba teniendo el mismo resultado que cuando ambos buscaron a Jeonghan. Parecía que las personas los habían hecho desaparecer por arte de magia, porque el chico no pudo encontrar a su amigo a pesar de que su altura era sólo un poco mayor a la de los demás.

Entonces comenzó a avanzar entre las personas. Caminó paso a paso, creyendo que quizás aquello le ayudaría. Pero se equivocó.

No llevaba ni tres pasos cuando perdió el equilibrio y cayó.

Por instinto cerró los ojos y de inmediato metió las manos por delante, esperando que ellas amortiguaran su caída, pero cuando menos lo esperó sus manos no tocaron el asfalto, sino que se sumergieron en agua. Cuando se dio cuenta, todo su cuerpo parecía haber caído en un enorme charco. Aquello lo hizo abrir los ojos de golpe, pero hubiera preferido jamás haberlo hecho.

Delante de él se abría paso lo que parecía ser un extenso mar, el cual se perdía por varios kilómetros, o al menos hasta donde podían abarcar sus ojos. Entonces el miedo comenzó a dominar su cuerpo.

Intentó girar en todas direcciones, ver en dónde estaba la avenida en la que había estado segundos atrás, quizás intentar encontrar una salida de allí, pero no había nada más que agua.

Wonwoo sabía nadar, pues aquel miedo lo había orillado a ir a terapia (más porque sus padres lo habían obligado), pero incluso cuando había conseguido flotar en las aguas a las que de la nada había caído, algo que seguía sin tener sentido para él, el miedo no se iba.

Porque incluso los mejores nadadores del mundo podrían morir cuando se estaba en medio de un inmenso mar, con un intenso sol pegándoles, y el pánico adueñándose de todos los sentidos.