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Milenka

Cuando llego a la central todos me miran y sonrío disfrutando de las reacciones que provoco.

La belleza que heredé de mis padres hace que todos se giren a verme, y que ponga en duda la sexualidad de la mayoría. Ya sea chicas o chicos.

Las felicitaciones por la misión de anoche me llueven y me muevo orgullosa contoneando mi cuerpo a través del comando. Me pongo el uniforme de entrenamiento y me dirijo hacia donde está el sargento Mejía con mi tropa, preparándose para el entrenamiento.

- buenos días sargento- lo saludo con una sonrisa en mi rostro a lo que el me devuelve el gesto

- pero si es la teniente que coló cuatro granadas en un submarino- me alaba y no mentiré, me encanta que lo hagan, que me recuerden lo gloriosa que soy

- no alimentes más mi ego, que provocarás que me metan un tiro las ardidas

- se necesita más que eso para tumbarla teniente

Le sonrío y comienzo con el calentamiento. La tropa se organiza y quedamos todos formados cuando aparece Patrick con Ferreiro, que desde que me vio me está comiendo con la vista.

- tropa, aquí los dejo con su nuevo capitán, no quiero desmadres de ningún tipo- se va luego de guiñarme un ojo y el rubio queda frente a nosotros con los brazos cruzados en la espalda.

- soy su nuevo capitán, Hugo Ferreiro, y espero que brillen como tropa, que den lo mejor que tengan y que salgamos victoriosos de cada misión

- obvio brillamos capitán, aquí todos somos competitivos, y todos sacamos lo mejor siempre- le informo con aire coqueto.

Sus ojos se van a mis tetas que se marcan con el top de entrenamiento que llevo puesto.

- veinte vueltas a la cancha, cuando acaben los espero en mi oficina, teniente y sargento

Se va y superviso el entrenamiento. Terminando me muevo con Mejía a la oficina de Ferreiro y lo encuentro con Peyton brotando corazones por todo el rostro.

- muestras de afecto prohibidas, recuerdas Miller- me acribilla con la mirada y recuerdo que la debo tratar "bien"- agradece que entré yo y no el tío Patrick, o ya se hubiera enterado el ministro.

- tiene razón Peyton, mejor vete y nos vemos en el almuerzo

- un momento- la detengo- quería que almorcemos todos juntos, los espero en mi mesa

- no sé a qué se debe tu repentino cambio de actitud pero me agrada- me comenta antes de marcharse con una sonrisa en los labios, inocente de todo lo que realmente pienso de ella.

El capitán se dirige a nosotros y aparta dos carpetas del montón, le tiende una a Mejía y otra a mi.

- sargento, necesito que investigue el lugar de donde salió el barco que intentó llegar anoche, quién lo dirigía y con qué fin quería entrar a la bahía

- como ordene, capitán- mi amigo le dedica un saludo militar y se mueve a la puerta

- espero el reporte antes de comida- le informa el capitán y el sargento abandona la oficina

Nuevamente los ojos de Hugo me recorren el cuerpo y hace que me ubique en una pose de pura provocación.

- teniente

-¿qué demanda mi capitán?- muevo mi coleta con aire coqueto y me río internamente al ver lo tonto que lo pongo

- ¿vio teniente? Al final siempre consigo lo que quiero, y ya que Mahoma no va a la montaña, pues la montaña viene a Mahoma

Mellizos Morgan: Fanfic Pecados Placenteros. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora