Mellizos Morgan: Fanfic Pecados Placenteros.

31- I

Owen

Tener a Abby y a Samira juntas, en el mismo sitio, es una locura total. Porque al verlas juntas, me doy cuenta de la gran diferencia que hay entre ellas.

Mientras Samira es altiva, ególatra y presumida, mi ninfómana es tan sencilla, dulce y amorosa que me hace sentir mal el haberla engañado.

Es cierto que no he tenido una relación sana nunca, y que he jugado con todas las chicas que han pasado x mi vida, pero nunca me había arrepentido de hacerlo tanto como me arrepiento ahora.

- si Milenka y Axer se desaparecieron a plena luz del día, imagino que estarán ausentes hasta bien tarde - Samira habla con una cerveza en la mano.

Tiene razón, la mirada que mi hermana le dedicó al ruso cuando entró lo dijo todo. Creo que ya la perdimos, y eso es algo que mamá no aceptará tan fácilmente.

Estamos en la piscina, cada uno en un asiento rodeando la mesita.

- hace tiempo no la veía tan entusiasmada como se la ve con Axer- le sonrío a Abby, porque tiene razón, pero no me devuelve la sonrisa, solo fija su mirada en el móvil y me ignora.

- estos mellizos son unos huesos duros de roer - habla Samira, y me dan ganas de extrangularla con la mirada descarada que me da

- y bien que podrías irte para que yo disfrute de la compañía de mi novia - le digo, con dagas en la mirada porque ella es una loca desquisiada y no sé con qué me vendrá a salir luego de que le dijera que no repetiremos.

Abby nos mira, y me comienzo a incomodar porque hoy la noto más que distante, está seria y con una energía distinta a la que ella desprende.

- claro que no me voy a ir- Samira se levanta de su asiento, deja la cerveza casi vacía en la mesita y se desprende de su vestido, quedando en ropa interior- ustedes hagan lo que quieran, yo me voy a nadar

Se mete al agua y me quedo mirando su osadía. Las marcas de mis arrebatos le adornan los pechos y la espalda. Me sobresalto cuando siento el líquido frío que me impacta.

- para que se te baje la calentura- miro a Abby y me pongo de pie para ir tras ella

-¿ de qué calentura hablas? ¿estás delirando?- la tomo por el codo y hago que me mire.

Su rostro está colorado, y comprendo que es ira pura lo que refleja. La cachetada que me da no me la esperaba, y me empuja por el pecho para alejarme.

-¿acaso crees que soy idiota? ¡te la estás comiendo con la mirada! Y para colmo con una erección de campeonato.

Todo me llega de sorpresa y me siento ansioso. No creo que lo sepa. Han Sido dos veces, y no puede haberse enterado. La veo marchar y la vuelvo a detener

- está erección es por ti, me ofende que creas que es por una chica que es como mi mejor amiga- me defiendo, con ella siento la necesidad de taparme, porque a ella no la puedo perder

- pensé que tendrías un mínimo de respeto por mi después de que le soltarás a nuestras familias que estábamos saliendo - se me descompone el alma al ver sus ojos llorosos y no encuentro palabras para hacerla entrar en razón - pensé que al menos ibas a disimular teniéndome en frente, pero ya veo que no, que conmigo hiciste lo mismo que con el resto

-amor- la llamo y ciertamente no sé qué hacer, no sé que pensar, porque siempre he enfrentado mis errores, pero ahora no quiero afrontar una mierda- no sé que es lo que estés pensando, pero sabes que solo tengo ojos para tí

Abby se voltea y me congelo con la mirada de odio que me dedica.

- si tuvieras ojos solo para mí, no te habrías ido con ella cuando salí del restaurante hecha una furia por su culpa.