Owen
Con nervios espero a que alguien abra la puerta. El alcohol en mi cuerpo me tiene medio mareado por las prisas, pero no es algo que se escape de mi control. Me impaciento hasta que abren a la puerta. Me le quedo mirando y me hace entrar con un gesto. Esto que estoy haciendo no es muy yo, pero voy a intentar todo lo posible, e incluso lo imposible por arreglar lo que arruiné.
- Abby está en su habitación, se encerró luego de llorar por un buen tiempo en mis piernas- Alexa me mira con curiosidad.
Podría decir que su presencia siempre se notó en nuestra infancia. De sus deliciosas galletas de chocolate nos alimentaba a todos, y lo agradecíamos ya que todos saben que nuestra madre no es la mejor chef de la historia.
- he arruinado todo- lo digo mirándola a los ojos, y me terminó de quebrar cuando en lugar de correrme por causarle daño a su hija, me atrae a su pecho y me rodea en un abrazo muy maternal- yo la quiero, Alexa, y estoy dispuesto a todo por recuperarla.
- creo que ambos necesitan darse un espacio para poder pensar y analizar la situación como es debido - me incorporo y acaricia mi mejilla con delicadeza- no sé qué es lo que sucedió, y creo que no quiero saberlo, pero te voy a aconsejar que nunca niegues tus errores, porque de ellos se aprende.
- entonces no me permites entrar a verla- afirmo lo obvio, ella niega y me parece algo ilógico recibir afecto dónde sembré caos.
- voy a hablar con mi hija cuando esté un poco más calmada, y espero que respetes su espacio hasta que se sienta lista para tener una conversación contigo.
Me levanto y me acompaña a la salida. Me voy sin despedirme porque no merezco sus atenciones.
Deambuló por la ciudad sin saber a dónde ir. Prendo la radio y pienso en todo lo que hemos vivido desde que nos trasladaron a la mansión en Rusia cundo éramos pequeños. El miedo en sus ojos cuando me veía, luego el rechazo, después las contiendas dándole paso a la atracción.
Siento que no he tenido tiempo suficiente con ella para hacer todo lo que las parejas normales hacen. No hemos ido a citas privadas, tampoco me la he llevado a navegar en yate, ni le he regalado alguna joya o prenda que la haga pensar en mi.
Me estaciono en una gasolinera y recibo un mensaje de Axer citandome en uno de los clubs que recién abrió en la ciudad. Lleno el tanque y voy a su encuentro, dónde me espera en un reservado de la segunda planta, con una botella de whisky en la mesa.
Recibo el trago que me ofrece cuando llegó y me lo tomo de una.
-pareces un alma en pena - se burla, pero sé que tiene razón, que esta situación me puede
- no lo entenderías - es lo único que le digo antes de rellenar el vaso y beber de él.
- tu hermana le fue a reclamar a Samira- me dice y le prestó atención - terminaron dándose algunos golpes y tuve que intervenir cuando casi se excede
- no pensé que le fuera a reclamar a su amiga- es lo único que digo porque no le veo lógica, han Sido amigas desde hace años, y a pesar de sus egos y sus formas tan volátiles nunca habían llegado a la violencia entre ellas
- según tu hermana ya no son amigas, el que se te haya arruinado tu felicidad la hace parte de su lista negra- apoya los codos en la mesa y se acerca, mirándome detenidamente- y te quiero decir que si Milenka está sacrificando partes de su vida por ti, al menos ten los cojones de no perder a tu rubia.
Lo miro con rabia porque él no es nadie para estar diciéndome lo que debo y lo que no debo hacer- no está en mis planes perder esta guerra
- si quieres puedo contribuir en su reconciliación, porque estoy seguro de que la habrá - su confianza me molesta, y más en este asunto.
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Mellizos Morgan: Fanfic Pecados Placenteros.
Fiksi PenggemarEsto es solo un fanfic, con el fin de divertir y relajar. Personajes de Eva Muñoz, de la saga Pecados Placenteros.