Mellizos Morgan: Fanfic Pecados Placenteros.

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Milenka

Me gusta el poder. Tener la última palabra es algo que me provoca placer y adrenalina a la vez. He aprovechado que el cabezota anda para el comando de Washington con mamá y me he tomado parte del control de las misiones. Parker me ha supervisado y aprobado todo lo que he propuesto y con su ayuda, ya esta mañana me informaron que la hacienda en Italia ha sido vigilada, analizada y están en espera de mis órdenes.

No quiero que el triunfo sea de otros, lo quiero para mi hermano y para mí, pero este maldito me está retrasando el viaje. Llevo media hora en su espera y no sé quién está más impaciente, si los que me acompañan o yo.

- ayer los vi irse juntos, y si pasaron la noche en la cogedera no creo que lleguen muy temprano - Samira está a mi lado y la miro mal. Sabe que odio que me lleven la contraria y ahí está ella diciendo que mi propio hermano no cumple con lo que le dije.

- mientras lleguen en condiciones decentes todo estará bien - le digo - sube con los demás, si en cinco minutos no han llegado se quedan

Mi amiga me hace caso y sube a la avioneta donde espera el resto del equipo. Esta vez no llevamos ningún soldado de la FEMF, solo del Ejército Rojo. Anoche hablé con el tío Boris y ya veinte de sus hombres están en la zona, más los italianos que envió el general de esa central.

Me giro molesta para abordar la aeronave cuando me detienen por el hombro y un sonoro beso impacta en mi mejilla.

- buenos días hermanita- me saluda muy alegre y lo miro mal- hay no, cambia esa cara por Dios, te van a salir arrugas

- y por lo que veo a ti se te va a pelar la polla- me cruzo de brazos y mi hermano sonríe. Atrapa la mano de Abby y los miro sospechosos.

- ¿me perdí de algo?- la teniente está roja y mi hermano muy divertido. Ninguno habla y ruedo los ojos - como sea, pero muevan el culo o se quedan

Subimos a nuestro transporte y en el camino les voy dando los detalles de la nueva información. Uno de los rusos se adentró en la propiedad y encontró una bodega llena de droga y un búnker donde almacenan armas.

Nos dividimos por zonas y al final Peyton, César y Harry tomarán el búnker y junto a los soldados italianos sacarán las armas. Cuando estén fuera pondremos explosivos y simultáneamente haremos volar la hacienda.

El viaje pasa entre planes y estrategias de escape para futuras fallas y al llegar la tropa que nos acompañará nos espera.

- me complace mucho poder ayudarla, teniente Morgan- me habla el general Becker luego del saludo militar.

- el placer es mío al saber que confía en mis capacidades para dirigir este tipo de misiones

- tendrá lo que necesite a su disposición, solo pídalo y lo tendrá

- muchas gracias, general- le sonrío y se despide de todos nosotros.

Nos dividimos en camionetas con las armas y uniformes. El bosque trasero de la hacienda es frondoso y nos toca caminar unos kilómetros con el armamento encima. Diviso a los rusos en los alrededores y algunos de ellos se van a el lateral más alejado de los objetivos para causar revuelo.

Llaman la atención y procedemos a entrar. Owen va unos pasos delante de mí y vamos eliminando cualquier amenaza que se nos presente. Tiros certeros y silenciosos que nos despejan el camino. Todo queda cubierto por los explosivos producidos por el Boss, que son letales y más que efectivos. Ventanas, puertas, balcones, jardines, cubrimos toda la zona y regresamos a nuestras posiciones en los árboles más cercanos a la valla.

- Búnker despejado- avisa Samira por el intercomunicador y suspiro aliviada

- procedan a retirarse- les aviso y espero a que lo hagan