Extra ❤️‍🔥

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Axer

En una ocasión, fui a una joyería a comprar un anillo con diamante azul. No lo necesitaba, simplemente lo quería. La encargada se ocupó de atenderme debidamente, de mostrarme todos los diamantes azul con los cuales contaban, de mostrarme por que valía la maldita apena cada euro que gastaría en la joya.

En mis manos se sentían bien, como algo normal, al igual que la colección de anillos con piedras preciosas que descansaba en mi vestidor. Un mero capricho.

Antes de decidirme, me fijé en un diamante rojo, muy raro, pero tan hermoso que todos lo querrían, y al probarlo, me sentí satisfecho. Ese día comprendí que la mayoría de las veces, crees que estás buscando algo, pero realmente cuando el capricho se te cumple es que notas que lo inesperado es lo que en verdad sorprende, lo que te puede llegar a complementar sin tú notarlo.

Y eso me sucedió exactamente con mi Amazona, un diamante rojo en un mar de azules.

La hija del Vor, la caprichosa y malcriada heredera de la FEMF. En la Bratva mucho se hablaba de ella, una joven leyenda de la que todos escuchábamos, mas pocos llegabamos a conocer.

Su belleza sobrenatural me cautivó desde un principio. Siempre tan soberbia y ególatra. Una mujer fuerte, pero sencible aunque no lo reconociera.

Ella me lo había dicho, que no podría pensar en otros labios luego de que ella me besara, y así fue. La maldita me tenía rendido a sus pies, en cuerpo, mente y alma.

Sus labios se ajustan a los míos tan bien que solo la dejo ir un momento para que ambos podamos respirar.
No me importa que su hermano y sus mujeres anden rondando por la casa, no me importa si estallan una maldita bomba ahí fuera, porque solo puedo pensar en la Diosa que se retuerse entre mis brazos.

Su piel está en cortocircuito, erizada de inicio a fin, tiene los labios rojos e hinchados, la respiración agitada, y un huracán en la mirada. Es hermosa por dónde quiera que se le mire, y tengo el orgullo de decir que es solo mía. Que nunca nadie la podrá llenar al nivel que yo lo hago, y que jamás alguien será su igual tanto como lo soy yo.

Recorro su mejilla con el pulgar y se lo meto en la boca, al cual chupa con la mirada audaz.

- espero que sea cierto lo que me dijiste de que no tenías límites- le susurro con la voz ronca y la polla palpitante, porque con solo existir ya me pone duro.

- el límite está en tu imaginación, ruso- me habla tan sensual que me vuelve loco.

Gime cuándo tiro de su cabello y expongo su delicado cuello. Beso, lamo, muerdo, succiono, todo en el orden que ya sé la vuelve loca. Sus caderas vienen a mi encuentro y ambos gemimos con la fricción. Tomo sus manos y las paso por encima de su cabeza, dejándolas en el colchón.

Me pongo de pie viendola respirar con problemas y deleitándome en su exquisita figura. Así, con su mirada oscura, sus labios entreabiertos, las piernas abiertas, y todo lo que ella representa me tienen en el borde del precipicio, al que sé que una vez caiga ella será mi verdugo, mi dominante, porque basta una palabra de ella para que ponga el mundo de cabeza.

- sé una chica buena y espérame justo cómo estás ahora - la señalo con el dedo y salgo al cuarto continuo, dónde dejé lo que voy a necesitar para venerar la como la diosa que representa.

Regreso y la encuentro exactamente dónde estaba, se nota agitada y acalorada. Me trepo a horcajadas encima de ella y abro la mochila a mi lado. Mi navaja hace pedazos su ropa, dejándola solo con una exquisita lencería negra. Comienzo a masajear sus tetas y suspira cerrando los ojos.

Le tomo el rostro con fuerza y hago que me mire con descaro, porque sé que ama provocarme .

- mirada al frente en todo momento- sonríe de medio lado y gime cuándo plameo su sexo.

Me encanta que siempre esté dispuesta y humeda, por y para mí

- muéstrame ese cuerpo tuyo y encantada te miro todo lo que quieras

Su sonsisa socarrona cambia a unos ojos en blanco cuando aprieto su clítoris a profundidad. Ya llevo tiempo analizandola, ya puedo decir que sé lo que le gusta y lo que le encanta.

Tomo la cuerda de la mochila y veo antiedad en su rostro ante la anticipación. Me tomo mi tiempo recorriendo su cuerpo, atando, apretando, dejando todo en su lugar. Acaricio su cuerpo de arriba a abajo y se qué está a punto de rogarme, pero esta es mi especialidad, me exhita exhitar, anteponer sus necesidades a las mías.

Quito mi ropa y acomodó su cuerpo dónde lo quiero y necesito, de rodillas, en cuatro, con las manos atadas en la espalda y su rostro mirándome, expectante mientras me acomodo y sufro poniendo mi polla en su entrada.

Se tensa, me tenso y me hundo en ella tan lentamente que sus ojos se vuelven a quedar en blanco. Sentirla piel a piel es de las mejores sensaciones que he experimentado, sus gemidos son música para mis oídos y tomo su cabello en un moño mientras la embisto lento, pero profundo.

-hoy no vamos a probar límites, Amazona- y claro que no, estoy seguro que esto la ha hecho antes, y estoy más que convencido que está mujer no tiene límites- hoy vamos a probar resistencia

Se mueve contra mi buscando más rapidez y golpeó su nalga con mi mano. La atraigo x el cabello y su espiada se arquea en un ángulo maravilloso que me lleva a más profundidad. Gime, suda, se retuerse. La vuelvo a golpear, dejando roja la pálida piel de su nalga.

Sigo con lo mío, tirando de la cuerda para que apriete sus pezones, para que deje marcas en su piel que la hagan pensar en mi todo el tiempo.

La lencería se hace nada debajo de la cuerda y de mis manos, es exhitante ver a Milenka estar en mi dominio, aunque sé quién es quien domina a quien, aunque ella no lo sepa, o no lo tenga claro.

Sus gemidos me vuelven loco, no aguanto más y comienzo a darle como ella quiere, me pide más y eso le doy, porque ella me tiene rendido a sus pies, y no necesita ser una sumisa para complacerme como lo hace.

- ¡¡Axer!!- lo nombre saliendo de sus labios es dinamita pura, busco su clítoris, plapitnate y mojado y lo atiendo como solo yo sé que le gusta - ya no puedo más- me grita, agitada, y siento que está a punto de llegar al orgasmo

- hagámoslo junto, Milenka - su nombre en mi boca me sabe a un afrodisíaco, acompañado de sus ojos fijos en mí, y es justo lo que ella necesita para dejarse llevar y venirse en una oleada de contracciones y fluidos, y es justo lo que me hace enterrarme en ella y descargarme en su interior.

Estar dentro de ella, sabiendo el efecto que le causo, viendo su eyaculación en toda la sábana, su cuerpo pegado al mío, se siente como el maldito infierno, y no porque sea malo, sino porque es tan caliente que me vuelve loco.

- eso fue maravilloso- dice cuando al fin salgo de su cálido interior y comienzo a desatar la cuerda.

- ese es solo el comienzo mi candente Amazona- la tomo de la barbilla y depósito un beso en sus abultados labios - aquí apenas comienza la diversión.

La tomo en brazos y me la llevo a la bañera, dónde me meto junto a ella y me encargo de masajear su cuerpo marcado.

- creo que me está gustando esto, ruso - sus palabras me dejan desconcertado - y espero que no termine mal, porque soy capaz de extrangularte y luego darle tu precioso cuerpo caliente a uno de los perros para que te coma vivo

Suelto a reír y la beso, abrazando su anatomía.

- solo tú puedes arruinar un buen momento diciendo lo que sobra, porque sabes bien que siempre terminamos de la mejor manera

La acomodo encima de mi polla y me pierdo en ella, porque nunca me cansasare de tenerla entre mis brazos, y nunca me arrepentiré de haber encontrado semejante diamante rojo, en un mar de azul.

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Bueno bebés, aquí un adelanto como recompensa por la laaaarga espera.
Si les gustó dejen su voto y sus comentarios, háganme saber sus teorías y lo que les pareció leer a nuestro ruso candente.

Mellizos Morgan: Fanfic Pecados Placenteros. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora