Amor De Barrió {JJK+KTH}

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(Narra la escritora)

- ya casi llegamos. Y Jungkook, no ah querido serrar el hocico - musito el castaño, mientras acomodaba mejor el brazo del pelinegro en su hombro.

- ¡Ay, ay, ay, ay, canta y no llores, por qué, cantando se alegra, cielito, lindo.....- hipo - los corazones! - canto el pelinegro, Tambaleándose.

No lo hiba a negar, al menor le causaba gracias y ternura verlo en ese estado. Como su pupila de dilataba, su labios con un color rojo más fuerte que lo natural, como se quedaba embobado viendo a quien sabe dónde.

- tierno - pensó, mientras apretaba ligeramente el suéter del mayor, que traía en sus manos.

- ya llegamos. Taehyung, abre la puerta - Ordeno el castaño. A lo que el menor, rápidamente, se acercó a la manilla, girandola y logrando entrar.

- ¡Dios, hasta que llegan! - hablo la femenina, limpiando un poco la mesa. Al parecer, la "peda", había terminado - hay, no....¿Que tiene Jungkook? - se acercó, aparentemente, molesta.

- pues, está borracho - musito el rubio.

- b-bueno, eh, ya lo traje, ya me retiro. Con permiso. Te deseo suerte, Jungkook - susurro lo último, para después salir casi corriendo del lugar.

- Jungkook, ¡Ey, Jungkook! - Lo tomo por el cuello de la camisa, moviendolo de un lado a otro, solo escuchando su risa como respuesta - ¡Mocoso, imbécil. Reacciona! - pero nada - ¿Cuánto bebió? -

- pues....creo que todo el paquete - rasco su nuca.

- ¡Agh!, Jungkook no debe tomar mucho alcohol, lo tolera pero no tanto -

- pero...el dijo que lo sabe tolerar - musito confuso.

Suspiro - ahora entiendo, es su manera de "coquetear", que la gente sepa que el tolera el alcohol, lo considera atractivo. Tal ves no debería decirte esto - río levemente - pero, una chica lo rechazo hace un año, por el simple hecho de que no se lleva tan bien con las bebidas alcohólicas. Desde ahí, el se a empeñado en tolerar el alcohol. Si está pendejo este baboso - coloco sus manos en su cintura.

Entonces...

¿El....le estaba coqueteando?

- e-eh, bueno...eso significa, que.... -

- te estaba coqueteando, ya te hecho ojito mijo - el rubio abrió los ojos en grande, mientras veía con atención al pelinegro, el cual, solo estaba dormido, hecho bolita en el sofá - ven, ayudame con este güey, y vas a descansar. Ya es tarde - tomo al nombrado por el brazo, ganándose gruñidos de parte de el.

- s-si...si, deje la ayudo - acepto, mientras tomaba su otro brazo.

- mmm....¿Mami? - y, oh, cielos, el rubio tubo que aguantar soltar una gran carcajada al escuchar ese apodo, y esa linda y tierna carita de confusión.

- aquí estoy, ¿Que paso? -

- ¿Me morí? ¿Estoy en el cielo? -

- no, ¿Por qué lo dices? - confusa.

- por qué estoy viendo angeles, y ese tiene la cara de ser mi futuro esposo - volteo a ver al menor, sonriendo de lado y apesar de estar borracho, con un toque de coqueto -