Donde la madre de Taehyung, arta de su comportamiento arrogante y egoísta, lo mandará a un lugar en donde le darán una lección de humildad, fuera de los lujos, fiestas, domingos de shoppings y sirvientas.
Un lugar en donde conocerá a Jeon Jungkook...
- me alegra mucho que hallan vendió, ya te extrañaba demasiado - Valentina abrazo a jungkook por el cuello, recargando su cabeza en el hombro del chico, jungkook la abrazo igual, rodeando su espalda - ¿Cuando volverán? -
- no lo sé, tal vez en un mes - respondió el pelinegro.
- te quiero mucho, Jungkook - la chica se aferró al pelinegro, sacándole una pequeña risa al nombrado.
- yo también, changuito -
Taehyung carraspeo, provocando que todos voltearan a verlo, arrepintiendose al instante de su acción, sonrojandose un poco.
- e-eh, ya es tarde, tenemos que irnos, ¿No? -
Jungkook sonrió.
- si, nos vamos - soltó a la chica, para voltear a ver al más mayor de todos, dándole un abrazo y algunos golpecitos en la espalda - nos vemos, señor, gracias por recibirnos - miro por última vez a BangChan, el cual sostenía su típica sonrisa falsa eh hipócrita - hasta luego, BangChan -
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Taehyung tenía su cabeza recostada en el hombro del pelinegro, en sus brazos se encontraba aquel peluche de casi dos metros, el cual abrazaba con mucho cariño, le había encantado.
Solo que para que el peluche entrara perfectamente en el auto, un chico tuvo que irse en la cajuela, y ese no era nada más y nada menos que Jhope, el cual tenía un puchero en sus labios, Los brazos cruzados y un leve dolor al estar sentando en una posición nada comoda.
Sin embargo, se le hacía mejor eso a tener que sentarse en las piernas de Suga, el cual se había puesto rojo como un tomate cuando todos sugirieron esa idea.
Todo el camino fue silencioso, Jungkook en ocasiones tomaba la mano de Taehyung solo para dejar leves caricias oh simplemente jugar con sus dedos, el rubio se dejaba hacer, bastante tranquilo.
Después de aceptar que tenía un enamoramiento hacia Jungkook, le fue imposible no ponerse de cierta manera alegre, y con cierto nerviosismo. No lo hallaba como un sentimiento fuerte, sentía que solo le gustaba, no más que eso, pero sea como sea, no era algo que dejaría que Jungkook se enterará.
Al llegar a la cabaña, todos bajaron del auto, Taehyung sin la intención de soltar su peluche. Al entrar, Namjoon habló;
- muy bien, acomoden y empaquen todo, nos vamos en una hora - reviso su reloj de mano, indicando las 7:11 de la noche.
- Namu, estoy cansado, descansemos un poco - Hyunjin se quejo, quitando sus botas para dejar leves masajes en su pie, haciendo algunas muecas de dolor. Bailar en exceso nunca era una buena idea.
- si no quieren que nos agarre el tráfico, acomoden y empaquen todo - ordenó, un tanto firme ya que sabía que si no se comportaba así, esos niños harían lo que quisieran, y eso, solo significaba desastre.
- si, patrón - bromearon, soltando pequeños suspiros de cansancio.
todos asintieron, algunos ya medio dormidos, había sido un día un poco cansado.
