Amor De Barrió {JJK+KTH}

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8:40 am

- ¡Tamales, venga por sus tamales! -

La voz de una mujer ya mayor lo despertó de su comoda siesta, abriendo los ojos, encontrándose con la luz solar, que entraba en pequeños rayitos de luz por la ventana.

Al acostumbrarse a la luz, intento levantarse, pero un peso en cima de el lo detuvo, volteo confundido.

- ¿Jimin? -

La puerta de su habitación estaba abierta, un pelirosa dormía cómodamente arriba de el, aferrado como un koala al rubio.

- jimin...muévete - alargó las palabras, adormilado.

El nombrado solo hizo una mueca y se acomodo mejor arriba del rubio, abrazándolo.

- ¡Jimin! - grito-susurro, ya molesto del sueño pesado del pelirosa.

Movió insistentemente el cuerpo de su amigo, intentando despertarlo, no teniendo éxito. Su brazo ya se encontraba entumecido.

De un movimiento brusco, movió como pudo su cuerpo hacia la derecha, dejando caer a su adormilado amigo al frío piso, escuchando una queja.

- que grosero, ¿Yo cuando te eh tratado así? - sobo con una mano su codo, donde había resibido el golpe. Aún en el piso.

- se me dormía el brazo, niño - dio pequeños masajes en la zona, dejando que la sangre fluyera en su extremidad.

- ¡No me digas niño, soy mayor que tu! -

- ¡Actúas como uno! -

Unas pisadas rápidas y fuertes hicieron detener su platica, los pasos se acercaban a su habitación, con la puerta abierta, un desesperado pelinegro entro a prisas.

- ¡Taehyung, ya se te pelo el rosita! - entre alarmado, pálido como un fantasma.

En eso, jimin alzó la cabeza, encontrándose con el pelinegro asustado, se levanto del piso para quedar sentando en el borde de la cama

- ¿Desde cuándo me llamo "rosita"? - Jungkook se quejo en alto, pasando una mano por su cabellera, suspiro profundo, guardo silencio por un momento, antes de volver a hablar.

- Bajen a desayunar - salió de la habitación, ya relajado al saber que realmente a Jimin no sé lo había llevado un Nahual oh la mano peluda. Leyendas que su mamá le contaba de pequeño al dormir.

- Jimin, ¿Que haces en mi habitación? - taehyung pregunto, estirando su cuerpo, aún acostado en la cama.

- en la noche me visitaron algunos bichitos, y un gato paso por el techo, se escuchaba enojado, así que me vine a tu habitación - respondió tranquilo, recostandose en la cama.

- ¿Fue buena tu primera noche aquí? -

- sinceramente, si, no estuvo mal, las cobijas son calientitas, la ventana me dió el suficiente aire para no morir de calor, solo no contemos mis malas experiencias con los animales -

- mi primera noche aquí los perros no dejaron de ladrar, no pude dormir cómodamente - se puso de pie, estirando su cuerpo un momento para después colocarse sus sandalias.

- oye, oye, el mentita de ayer, Suga, ¿Tienes pareja? - pregunto, viendo al rubio con una pequeña sonrisa.

Taehyung lo pensó un momento, antes de verlo curioso - ¿Para que quieres saber? -

Jimin sonrió divertido, taehyung conocía esa sonrisa, algo tenía pensado - es lindo -

- ¡¿Te gusto Suga?! - grito sosprendido.

- cállate, cállate - puso un dedo levantado en su boca en forma de silencio, callando al rubio - solo se me hizo guapo -

- sabía que te gustaban los que te dejan en terapia, pero no sabía que tanto - frunció el seño, antes de suspirar - Suga no es de hablar mucho, siempre está serio y tiene un problema con el alcohol, además, ¿Cómo puedes estar seguro de que le gustan los chicos? - pregunto curioso, sabía de la sexualidad del pálido, pero quería cuestionar a su amigo.