Como Luvdiscs en el mar [FluffTober 2021]

Día 22 [EternalHoneymoon]

Tema: Watching the sunset / Mirar el atardecer

Pareja: Burnet x Kukui (EternalHoneymoon)

Los atardeceres de Alola eran mágicos. El mar se tornaba naranja, que brillaba al compás de las olas. El Sol, que poco a poco bajaba para despedirse de otro día más, dejaba un reflejo blanco en las cálidas aguas, que asemejaban a un camino listo para ser recorrido por aquellos valientes que no le temen al mar. El cielo era adornado por bandadas de Pokémon pájaros, que gruñían y desaparecían en los aires que, a su vez, desprendía una mezcla naranja y morada, mostrando poco a poco a las estrellas preparadas para brillar apenas la noche y la Luna hiciesen acto de presencia. 

Burnet observa el atardecer de un día finalizado entre el trabajo y la familia. Sus pies se hunden en la arena y el agua le hace cosquillas. Recuerda una vez en específico en ese mismo lugar, cuando ella y Kukui caminaban mientras se mandaban indirectas y disfrutaban de la compañía del otro. Quien pensaría que ahí, con el atardecer de testigo, el profesor Pokémon le propondría matrimonio. Aún hoy, en ella persisten las emociones que experimentó dicha vez: sorpresa, felicidad, emoción, ilusión y amor. 

Suspira feliz, adora mucho los atardeceres.

Y también adora mucho a Kukui, pues es la persona que siempre esperó, aunque ni ella misma lo supiera. Se siente dichosa de tenerlo a su lado, de conocerlo y compartir muchos momentos juntos, felices y enamorados. Con Lei ahora también en su vida, la morena sabe que las elecciones que tomó desde que tiene uso de razón fueron las correctas.

— ¡Burnet! — la voz de Kukui la hace voltear, viendo como su esposo y su hijo yacían saludándola a unos metros de distancia — ¿Te he dicho que te ves hermosa con la puesta del Sol de fondo?

Ella sonríe, con una pincelada de rosa apareciendo en sus mejillas y, a paso ligero, camina entre la arena en dirección hacia su esposo e hijo. Carga al pequeño Lei mientras Kukui la besa en la frente, siendo así como ellos se dirigen hacia su humilde pero amoroso hogar, esperados por sus Pokémon. La peliblanca tararea una melodía para que el bebé pueda descansar, mientras mira por última vez en el día al atardecer, que ya estaba a punto de esfumarse.

— Son increíbles, ¿verdad? — susurra Kukui, cuya bata baila sincronizada con el viento. — Verlos cada día antes de ir a dormir es fenomenal.

— Sobretodo con ustedes — responde la adulta, mientras abraza con ternura a su ya dormido hijo.

Si es posible seguir viendo otros atardeceres junto a ellos, será la persona más feliz de este universo.

De los pocos Shipps canon que tiene Pokémon uwu <3