SUEÑOS COMPARTIDOS | Jungkook

CAPITULO 1

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- ¡Hoy te extrañé! -

Fue lo primero que le dije al verlo. Jungkook. Jeon Jungkook. Mi Kookie.

Aún recuerdo nuestro primer encuentro. Era una tarde de otoño; los árboles se movían con lo que parecían ser sus últimas hojas naranjas, verdes y amarillas. Cielo nublado. El aire fresco chocaba en mis mejillas y las dejaba en un tono rosado pastel. Un olor a tierra mojada inundaba los alrededores de lo que parecía ser un puerto para barcos pequeños... ¿o acaso eran lanchas? Ja, ¡no puedo recordarlo! Lo que sí recuerdo es ver a un chico alto, con una sonrisa sincera y mirada tierna; ¿alguna vez han visto la película de Bambi? Bueno, sus ojos eran muy similares, pero éstos ojos tenían un brillo que jamás en mi vida había visto. ¡Parecía estar lleno de pequeñas estrellas en su interior!

Yo estaba parada frente a lo que parecía ser un pequeño jardín con vista al puerto. Poco a poco la lluvia comenzaba a caer y yo no tenía donde protegerme, hasta que llegó él. Me cubrió con su abrigo color azul marino y corrimos hacia la cafetería más cercana. Me vió a los ojos... y recuerdo que estaba tan nerviosa que le dije "¡hoy te extrañé!". Si, así es. Vi a un chico extremadamente lindo y lo único que pude decir fue eso. Para mi fortuna él sólo sonrió. Pero, esa sonrisa... nunca pude borrarla de mi mente.

"¡Hoy te extrañé!" - repitió con voz suave y cálida. Inmediatamente sentí como la sangre caliente recorría mi cuerpo y, no era necesario verme en un espejo para saber cuán roja estaba. El, al notarlo, preguntó si estaba enferma o si necesitaba algo. Créanme cuando les digo que quedé tan fascinada con su sonrisa, que cuando él preguntó si necesitaba algo, lo único que salió de mí boca fue "café por favor". El sólo sonrió tímidamente. Sus mejillas se tornaron color rosa pastel y comenzó a ver hacia todas partes menos hacia mis ojos. "Soy Jungkook" dijo. - "T/n, ¡mucho gusto!" contesté. Y así fue como inició todo.

Jungkook

La primera vez que vi a T/n fue cerca del puerto para barcos pequeños. ¿Eran lanchas? No recuerdo muy bien. Recuerdo que ella traía un café consigo pero lo tiró por accidente. Si yo les dijera que se puso a hacer berrinche por su café, ¿me creerían? Ja ja, pues así fue. Ese es mi primer recuerdo de ella.

La miraba de lejos, mientras tomaba un poco de café caliente cerca del lago. No vayan a pensar que solo la miraba a ella, puesto que no es así, sino más bien, miraba el paisaje... y claramente el paisaje la incluía a ella; con su cabello largo y ondulado, ropa en tonos café debido a la temporada, zapatos bonitos que parecían ser muy cómodos, ya que estuvo corriendo detrás de los mapaches que se robaron su bolso por un momento y no pareció quejarse. Su mirada... sus ojos transmitían tanta paz que combinaban muy bien con esa tarde de otoño.

Todo parecía marchar bien hasta que comenzó a llover. Noté la lluvia y mi primer pensamiento fue ella. No pude controlar mi cuerpo y cuando me di cuenta, ya estaba a su lado cubriéndola con mi abrigo azul. Cuando volteé a verla quedé hipnotizado. Sus ojos color miel reflejaban tanto amor, pureza y tranquilidad. No podía apartar mi mirada de ella.

Corrimos lo más rápido que pudimos hasta llegar al café en donde estaba sentado anteriormente. Cuando la miré, ella sonrió y dijo "¡hoy te extrañé!". Sonó como si ella hubiera estado esperando toda su vida para verme. Sentí que era el destino. Sin embargo, soy algo tímido con las chicas, y a veces hasta algo torpe. Por esta razón lo único que salió de mi boca en aquel momento fue "¡hoy te extrañé!" como respuesta.