SUEÑOS COMPARTIDOS | Jungkook

CAPITULO 8

Eunwoo

Me levanté temprano para ir a trabajar. "¡Hoy va a ser un buen día!", dije en voz alta mientras me veía en el espejo. Durante una semana intenté invitar a T/n a salir, pero por uno u otro motivo, no pude.

- ¿Vas a invitarla? - preguntó Moonbin.

- Sí - sonreí. - Espero que ella acepte. ¿Qué hay de ti? ¿Aceptarás salir con Paula?

- ¡Así es! - sonrió tímidamente. - Hoy saldremos a tomar un café.

- ¡Suerte! - dije honestamente.

Me acerqué a saludarla. Estaba decidido a invitarla a salir, cuando la escuché quejándose de algo.

- ¿Estás bien T/n? - pregunté preocupado. - Te he notado algo distraída... ¿Puedo ayudarte con algo?

- Está bien, gracias - respondió.

- Quería preguntarte algo... - mi corazón comenzó a acelerarse. - Quería saber si podrías almorzar conmigo hoy - honestamente creí que iba a rechazar la invitación, pero para mi sorpresa ella aceptó. ¡Me sentí tan feliz!

Fuimos al restaurante de su elección y elegimos la mesa con mejor vista. Todo era perfecto. 

- ¿Necesitas ayuda con algo? Puedes contar conmigo - sonreí.

- No es nada - dijo. Claramente no le creí. - Bueno, la verdad es que estoy buscando a alguien pero no sé cómo encontrarlo. Llevo así toda la semana y no logro encontrar una solución. Me siento estresada.

Sentí como mi corazón se rompió. Algo dentro de mí sabía que T/n hablaba del chico que le había robado el corazón. Podía verlo en su mirada. Estaba enamorada. Lo sabía muy bien, ya que yo sentía lo mismo por ella.

- ¿Ah, si? - pregunté. - ¿Cómo lo conociste? Tal vez si me dices cómo se conocieron pudiera darte algunas ideas para encontrarlo. - sin embargo, ella cambió de tema y los dos reímos.

Compartir la comida con T/n, reírnos juntos... me daba una tranquilidad. Sentí como si el tiempo se congelara. ¡No pedía nada más!, sólo estar a su lado y hacerla feliz. "¿Acaso era mucho pedir?" pensé. Todo iba bien, hasta que Paula tomó la fotografía, y a partir de ahí, todo se fue para abajo. T/n comenzó a discutir con ella sobre si salíamos o no. Al parecer sólo le agradaba como amigo. Pero eso estaba bien para mi. Lo importante era hacerla feliz. Y tal vez... sólo tal vez, algún día pudiera ser el motivo de su felicidad. De repente, T/n salió del lugar y sólo alcancé a tomar nuestros abrigos. Le dije a Moonbin que pagara la cuenta y el aceptó.

El silencio nos envolvió durante todo el camino a su casa. T/n se veía triste.