~One Shots Tokyo Revengers~

♡Shinichiro Sano♡

_____ conducía a alta velocidad en medio de la noche.

Estaba harta de todo, el ver llegar a su madre ebria, su hermana menor llorando al verla en tal estado.

Su padre había fallecido hace 2 años, le dolió muchísimo ya que ella era muy cercana a él. Después de ese acontecimiento su madre comenzó a caer en el mundo de las drogas.

Bebía y aveces inhala un polvo blanco. Odiaba ver así a su madre pero que su hermana menor viera aquellas escenas era aún peor.

–¿Por qué mamá nunca está?-

–¿Por qué prefiere a su pareja nueva en vez de a nosotras?-

–¿Por qué mamá ya no es como antes?-

–¿Ya no nos quiere?-

–¿Dónde está papá?-

Aquellas preguntas que le dijo su hermana rondaban por su cabeza, mil pensamientos pasando por su mente.

Estaba cansada pero no quería abandonar a su hermanita.

Así que después de dejarle durmiendo salió por la ventana y se subió en su moto para irse.

Conducía sin rumbo alguno. Sin saber a dónde ir, simplemente quería irse lejos.

Pasando un semáforo varios metros adelante llegó a un puente que estaba encima de un gran lago.

Bajo de su motocicleta y saco un cigarrillo para después reposar sus brazos en el barandal de aquel puente.

Saco su celular y auriculares para comenzar a escuchar música. Encendió su cigarrillo y se dispuso a fumar mientras observaba la ciudad frente a ella.

Sintió la presencia de alguien detrás suyo así que de reojo se giró y pudo observar a un chico mirandola.

–¿Qué haces aquí?- aquella voz masculina y ronca se colo por sus oídos.

Decidió quitarse uno de los audífonos y de giró para verlo.

–A ti que te importa- respondió

–No estás de humor ¿Cierto?- pregunto divertido.

–No, Shinichiro no estoy de humor- giró de nuevo su cabeza para seguir observando el paisaje.

El se acercó a ella y también saco un cigarro, comenzó a fumarlo mientras los dos se quedaban en completo silencio.

La fémina sintió el calor que desprendía el pelinegro, el olor a perfume combinado con el aceite de motos y sentía su pesada mirada en ella.

Shinichiro Sano ha sido el pilar de _____, desde que la conoció mientras que ella es su amor no correspondido.

–¿Que escuchas?- dijo al verla mover la cabeza como si estuviera tarareando.

Ella sin voltear a verlo le dió uno de su audífonos a lo que el se lo puso mientras la música llegaba a sus oídos.

Ambos se quedaron escuchando la canción mientras que la luna junto a las estrellas les hacían compañía.

–¿No quieres ir a dar una vuelta?- pregunto el cuando la música llegó a su fin.

–Claro- respondió simple _____.

Intentaba calmarse internamente, la cercanía del hermano mayor de los Sano le ponía de nervios.