~One Shots Tokyo Revengers~

♡Baji Keisuke♡

Baji sentía la lenta respiración de su novia, se había quedado dormida encima de el.

Claro que no le molestaba, en realidad amaba que ella hiciera eso, pasó su brazo por la cintura de la chica atrayendola a él para darle calor.

No quería que este momento terminará pero su mente estaba divagando entre tantos pensamientos y la conversación que tuvo con Takemichi y Chifuyu.

Mañana sería la pelea del Blody Hallowen, tenía miedo de lo que pudiera suceder pero no se iba a hechar para atrás ahora.

Acarició el cabello largo de la chica de manera lenta y relajante haciendo que ella suelte pequeños suspiros.

-Oye bonita, debemos irnos- el pelinegro picoteo el brazo de ella- comienza a hacer frío siento que voy a morir.

-Déjame dormir un rato más- pidió ella de manera adormilada.

-¿Qué te parece si vamos a dormir a tu casa?- menciono Keisuke quien comenzaba a jalonear el cabello de su novia.

-Bien- ella se levantó despacio tratando de aclarar su mente y que sus ojos enfoquen algo.

Frotó sus ojos y cuando pudo enfocar algo noto a Baji mirando en cielo de manera pensativa, ella giró su cabeza y pudo observar la luna acompañada de muchas estrellas.

Sonrió inconscientemente al ver el cielo ya que le parecía una de las cosas más lindas de todo el planeta.

-Te amo- hablo Baji aún observando las estrellas.

-Yo también-ella le contesto tomando su mano y dándole un pequeño apretón.

Después de unos segundos ambos se levantaron y sacudieron la tierra que había quedado en su ropa.

Caminaron por el parque yendo hacia la moto del chico mientras se tomaban de las manos y hablaban sobre cosas triviales.

-Sube bonita- el de cabello negro se hizo un poco hacia adelante para que ____ pudiera subirse a su moto.

Ella enrollo sus manos al rededor de la cintura del chico dejando su mejilla contra la espalda de el, sintiendo el aire frío haciendo revolotear su cabello.

El chico soltó una risa al tenerla así de cerca para tratar de disimular sus nervios, no importa cuánto tiempo llevarán juntos para el su cercanía aún lo ponía nervioso.

Llegaron al domicilio de la chica y ella se bajó esperando a que el pelinegro repita su acción.

-Hoy no me puedo quedar a dormir bonita, debo dejarles comida nueva a mis gatos- le dijo el mientras le daba un abrazo haciendo que ella entierre su cabeza en su cuello.

-Bien, pero mañana si te vas a quedar ¿Verdad?- le pregunto ella.

-Mañana haremos una pijamada y me quedaré a dormir- el le contesto mientras asentía con su cabeza.

Se separaron y Baji junto sus labios con los de la chica como si fuera "un beso de buenas noches".

Sonrió y se separó de ella para darle un beso en su mejilla, el se acomodó de nuevo en su moto y arrancó.

La chica entro por la ventana hacia su casa y caminando lentamente tratando de hacer el menor ruido posible entro a su habitación.

Se cambió de ropa para ponerse su pijama y se acostó cómodamente en su cama para conciliar el sueño.

Rápidamente cayó en un sueño profundo mientras pensaba en las cosas que iría a comprar mañana para la pijamada con Baji.

Mientras el llegaba a su casa y al igual que la chica intento no hacer ruido para no despertar a su mamá.