Parte XVIII. Far Away

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Ed condujo hasta Brighton, fue el primer lugar al que se le ocurrió ir, para escapar de todo, se sentó en la arena e ignoró al mundo que lo rodeaba; obvio la presencia de más personas, bloqueó los sonidos de las risas de los pequeños que merodeaban por ahí, a pesar de que no era un día soleado, sin embargo el viento les era favorable para volar el papalote con el cual se divertían.

        El pelirrojo posó su mirada sobre el horizonte, tratando de encontrar tranquilidad para su mente y alma, por el momento su vida estaba hecha un desastre, su presente no había resultado exactamente como él quería, un pregunta daba vueltas y vueltas dentro de su cabeza ¿nada saldría bien en su vida? Es decir, siempre había tenido una lista de cosas que lo alegraban, cosas que lo motivaban a seguir creciendo como persona; sin embargo, la más importante, la que se encontraba hasta arriba de esa lista era enamorarse y formar una familia, y a pesar de que no tuvo hijos con Ellington, ella se había convertido en su familia.

        Ahora esa parte de su lista estaba mal, se había destrozado, había perdido al que una vez creyó sería el amor de su vida, pero ¿qué tal si realmente Ellington era el amor de su vida? El que lo hayas encontrado no te asegura que lo tendrás por siempre. Por más que intentó recordar cuándo había comenzado el fin, no pudo encontrar un momento exacto, pero supo que ya hacía tiempo que la estaba perdiendo. Perder a alguien no es un suceso único, es algo que continuamente está presente. Cada vez que ves la playera que ella solía usar en las noches, cada vez que aparece una canción en la radio que ambos solían amar, cada vez que están pasando su película favorita y ella no está ahí para mirarla, cada vez que anhelas el calor de alguien a tu lado mientras duerme y no está; todas esas ocasiones son cuando vuelves a perder a esa persona.

        Trazando patrones al azar en la arena, Ed sintió su corazón hundirse más y más, molesto, removió las estúpidas lágrimas que amenazaban por caer muy pronto, y decidió dar una caminata por aquella playa. Era su intento de alejarse de todo lo que lo lastimaba, de todo lo que estaba terriblemente mal. El sonido de las olas chocando contra la arena y el viento, lograron darle esa tranquilidad que estaba buscando desesperadamente. Cuando sus piernas estaban demasiado cansadas, de nuevo se sentó y trató de perderse en el mar, mirándolo y tratando de no pensar.

        Este era un descanso necesario, porque a partir de ese momento, Ed tendría que tomar decisiones, reestructurar su vida debido a todo lo que había pasado, y seguir adelante, comenzando un nuevo capítulo, uno donde Ellington ya no iba a ser la protagonista.

A/N Bueno, tenía ya casi dos meses sin actualizar porque no me salía este capítuo, digo no está interesante y es más como de relleno además que está super cortito, pero algo es algo, espero que ahora que ya superé este capítulo, los otros pueda escribirlos con mucha más facilidad, gracias por leer, ya 1k leídas y no me la creo, que tengan un buen día.

There Goes Our Love ||E.S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora