N/A La universidad no ha estado tan horrible, pero aún así tengo que estar ahí como 12 horas al día, por eso no tengo mucho tiempo para escribir, en fin, espero les guste este capítulo y saludos a todas las personas que leen esta historia :)
Ellington abrió la puerta y vio a otra pareja que venía a ver la casa; tras unas semanas de discutir lo que harían con ésta, decidieron que lo mejor era venderla, así que durante el último par de días, habían recibido visitas de personas interesadas por el inmueble.
—Buenas tardes ¿es la casa de los Sheeran? —Preguntó un joven de no más de 27 años.
—Sí, es aquí, pasen —La pareja entró y comenzó a observar la casa cautelosamente desde la puerta hasta lo que su mirada le permitía ver, vestían de una manera peculiar, eran extraños.
—Parece haber una energía positiva en esta casa.
—A pesar de que no hay herradura —Musitó él, la castaña los miraba algo confundida y llegó a sentir miedo.
—Am, seguro que la hay, mi nombre es Ellington.
—Mucho gusto, soy Sean y ella es mi prometida Sally.
—¿Quieren que vayamos al segundo piso primero?
—No, empecemos por aquí —Contestó Sally con una sonrisa.
—De acuerdo.
Habían terminado ya el recorrido a casa, se dirigían a la salida.
—¿Y por qué venderán la casa? Parece que tú y tu esposo han hecho un excelente trabajo en remodelar la casa.
—Nos estamos divorciando —Respondió sin darle mucha importancia, Sally rápidamente tocó la puerta con su mano mientras abría los ojos como plato.
—¿Se están divorciando?
—Pues sí.
—Tenían un sombrero en la cama —Sally le susurró a su prometido, aunque Ellington no entendía de qué rayos hablaban.
—Un gusto ver la casa, creo que no estamos interesados pero suerte con la venta, adiós —Y así como así salieron casi corriendo de la casa.
—Malditos bastardos raros —Comentó para sí misma, deseaba no recibir más visitas ese día, fue a la cocina y se preparó un tazón de avena.
—¡Ellington, ya llegué! —Notificó Ed.
—Estoy en la cocina —En unos minutos llegó el pelirrojo y de inmediato percibió su semblante.
—¿Qué pasó?
—Odio a las personas.
—Dime algo que no sepa —Se burló.
—Todas las personas que han venido a ver la casa son raras, te juro que la mayoría se asusta al escuchar la palabra divorcio, pero la última pareja que vino estaban algo zafados, qué digo algo, demasiado zafados —La castaña dejó salir su lado dramático por un momento, mientras que Ed reía.
—¿Por qué lo dices?
Ellington le contó todo, aún sin entender por qué actuaban así y por qué decían cosas tan inusuales, al término de su relato, él siguió riendo.
—Eran supersticiosos, querida.
—¿Supersticiosos?
—Sí, todo eso de la herradura y el sombrero son supersticiones.
—Pues ¿cómo iba a saber eso yo? —Dejó el tazón y llevó sus manos a su rostro.
—Alguien comprará la casa, no te preocupes.
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There Goes Our Love ||E.S.
FanfictionLa hora había llegado, Ellington caminaba hacia el altar, del brazo de su padre, su sonrisa no podía ser más grande. Ésta se reflejaba en el rostro de Ed, ambos estaban esperando con ansias comenzar este nuevo episodio en sus vidas. Una lástima que...