⟨⟨ ThorkInktober 2021 ⟩⟩

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Día 09: Balcón.

Thor grita su desagrado en medio de una discusión con su padre. Al parecer, pelear con el anciano rey en cada reunión familiar que se organiza es una costumbre ya. Se levanta de su asiento con el silencio incómodo saturando el comedor y se marcha hacia su alcoba.

Odín se hunde en su asiento, poniendo cara de pocos amigos, pero todos saben cuánto le afecta discutir con su hijo preferido. Frigga apoya los codos sobre la mesa y se tapa los labios con las manos hechas un fuerte puño. Hela y Balder intentan ocultar una sonrisa burlona, ellos indudablemente apoyan a su padre.

Loki continúa comiendo tranquilamente, sin inmutarse. Aunque, en realidad, él quiere huir lo antes posible del lugar.

—Loki, querido —dice Frigga rompiendo el silencio.

Loki detiene a medio camino su tenedor y eleva su rostro hasta capturar la mirada ocre de su amorosa madre.

—¿Sí?

—Ve —susurra la mujer.

Loki tensa los músculos de su mandíbula ante la súplica. A su lado, puede sentir las silenciosas burlas de sus hermanos. Loki no se molestaría si esos gestos estuviesen dirigidos hacia él directamente, bastaría con un movimiento de manos, aquí y allá, y ambos dioses estarían suplicándole con mímica que les devolviera la movilidad de sus bocas. Sin embargo, ellos están mofándose del comportamiento y capacidad de Thor.

El Dios del Engaño los haría pagar de todas formas, pero...

—En seguida, mi reina —contesta mientras se levanta de la mesa con la más pura elegancia.

Loki atraviesa todo el camino hasta su alcoba de hospedaje en el castillo, la que comparte con su marido. Ligeramente angustiado por el estado anímico de Thor. Llama a la puerta por pura cortesía, pero no es necesario, ya que Thor está afuera en el balcón tomando un poco de aire. Cuando Loki se acerca, Thor gira y al verlo le sonríe brillantemente, el pelinegro, aún después de tanto tiempo, se siente sonrojar.

—¿Cómo estás?

Loki camina hasta estar entre los fuertes brazos de su marido, sujetándolo en un cálido y reconfortante abrazo. Thor apoya su quijada en la cabeza de Loki, aprovechando la ligera diferencia de estaturas, luego de soltar un profundo suspiro.

—¿Por qué siempre tiene que insistir con eso? —pregunta Thor.

Loki sabe a qué se refiere.

—No lo sé, pero supongo que no dejará de hacerlo.

Thor se queja con un pujido y aprieta su agarre alrededor de Loki.

—Necesito que él entienda que nosotros todavía no tenemos planeado criar niños.

Loki se ríe divertido al recordar la cara de asombro que puso su padre al enterarse de esto. Podía jurar que incluso el ojo dañado del viejo rey se crispó ante el asombro.

—Es tan terco como nada en los nueve mundos. No será fácil hacer que siquiera tolere no tener nietos en el futuro cercano.

Thor se ríe con él, disfrutando del calor del cuerpo de su esposo y de la maravillosa vista de los paisajes en el horizonte. Pero Loki no está teniendo nada de eso y reclama la atención de Thor con un apasionante beso. Al momento en que Loki abre su dulce boca, Thor está dentro de él, su lengua en la boca de su marido y su polla moliéndose contra el bulto del pelinegro.

El beso tenía la intención de ser suave o, en su lugar, una exploración dulce. Nada de eso, pues resulta ser ardiente y en carne viva, lleno de la excitación y el alivio luego de tantas horas separados. Ataca la boca de Thor con labios y dientes, mordiendo y chupando mientras que Thor se retuerce contra él. La lengua de Thor invade su boca y las manos se agarran al pelo de Loki, con pequeños jadeos de placer escapando de sus labios.