ARATA || BNHA (EDICIÓN)

Viaje

El clima de hoy era agradable, los meses pasan rápido y con ello veo como mi primer año en la academia se va. Por más increíble que suene no han surgido problemas y nadie parece saber de mi falta de quirk pero no por esto me he quedado tranquilo, llámenlo paranoia pero siendo yo parece que siempre tiene que pasar algo desafortunado.

Mis compañeros de clase no parecen notar nada raro, se que Aizawa lo sabe al igual que Mirio y Sir Nighteye pero estos no mencionan nada al respecto, le realice unas cuantas visitas para ver si mi quirk había dejado rastros al igual que a las otras personas que salve la vida pero parece que su propio don convirtió mi energía en suya propia, un problema menos. Mi situación no es tan mala como pueden pensar, estoy tranquilo y ya no temo descontrolarme en cualquier momento, mi vida personal no está en su mejor momento pero estamos estables, mi padre me regaño por preocuparlo tanto yo solo pude disculparme y prometer tener cuidado.

Hitoshi y yo nos hicimos más unidos -si es posible- después de la última conversación que tuvimos, salimos más e incluso pude conocer a sus padres, debo decir que ambos son tan parecidos que me confundí algunas veces.

Oh vamos no me juzguen, si ustedes hubieran visto a ese par no podrían ni distinguir quien es quien, pero pueden tenerme envidia por lo bendecido que han sido mis ojos, su familia tiene buenos genes.

Estaba a solo un mes de acabar la academia y no puedo sentirme más nervioso, no sé la razón pero no puedo calmarme. Tal vez porque en todo este tiempo Nezu nunca me citó para hablar de mi situación, no quería dar nada por sentado así que estuve listo para cualquier cosa...o eso creía.

Lunes, día que comienza la semana y por lo normal trato de comenzarlo bien para que la semana termine bien, un pensamiento algo mediocre pero me sirve. Llevaba mis libros y alguna cosa para cuando me aburra en clase, todo era tan tranquilo y monótono que me relaje, use las escaleras para llegar al primer piso, salí de los dormitorios y caminé tranquilo hasta el gran edificio con forma de "H".

No se en que momento pero me vi rodeado por reporteros, ¿quien sabe como lograron entrar? en su alboroto no pude comprender bien lo que trataban de preguntar o confirmar, todo se aclaró cuando mostraron vídeos míos donde en los entrenamientos no usaba mi "famoso quirk", como ellos llamaron. Gritaban reclamando explicaciones como si se los debiera, trate de salir del tumulto de gente pero ellos no parecían ceder, a lo lejos vi cómo los profesores se acercaban y supe que esta semana no iba a ser una de las mejores.

¿Qué manía tienen con malograr mis semanas?

Después que casi echan a patadas a los reporteros me dirigí al salón, con suerte harían la vista gorda como siempre lo han hecho y se quedarían callados. Claro que no contaba con Izuku, luego de muchos intentos por volver a ganar mi confianza él y yo entablamos lo que podría llamarse una buena amistad, a veces no puedo con su balbuceo estresante pero así como yo no soportaba eso, él dejó muy en claro su molestia con mi "problema de gigantismo", siempre andaba lloriqueando que le dolía el cuello por tener que levantar la mirada y es que según él si no me miraba a los ojos no sentía que se estaba comunicando conmigo.

Bueno no es problema mío que seas tan pequeño, ¿ok?

En fin me estoy desviando del tema, el vino a mi sitio para platicar o como yo diría "mostrar su preocupación de una manera no muy discreta", estaba a punto de cerrarle la boca para parar con sus incesantes preguntas cuando Aizawa llegó al salón a exigir que lo acompañe a la dirección.

Tenía un mal presentimiento así que decidí llevar mi celular por si acaso.

Antes de irme le dirigí una sonrisa a Izuku, no quería tener que lidiar con un enano verde molesto, eso va más allá de mi paciencia.