ARATA || BNHA (EDICIÓN)

Kinder

Arata (5 años)

Arata estaba muy nervioso, no había hecho una travesura ni se había portado mal, incluso esa mañana estaba tan feliz y tranquilo por los mimos que le daba su padre.

Llego a una gran casa de color celeste claro, tenía un jardín muy grande rodeado por unas rejas de metal, que estaban pintadas de color blanco.

—Este será tu kínder, aprenderás cosas nuevas —dijo su madre casi sin emoción— te recogerán a las 12:30. Cuídate —y tan rápido como vino se fue.

El infante estaba tan blanco como un papel. Trataba de recordar como llego aquí y el porque nadie le aviso.

FLASHBACK

—Buenos días cachorro —dijo su padre tan feliz como de costumbre— , hoy será un día muy especial para ti, iras a un lugar nuevo, aprenderás cosas geniales y divertidas, tendrás más amigos con quienes jugar. Tu mamá te llevará ya que tengo que ir al trabajo—. dijo esta ves un poco más triste pero lo disimulo tomando un sorbo de su café— Debes tener un buen desayuno así que te daré mi preciado jamón, para que tengas fuerzas y aguantes bien.

—Papá tengo miedo y si nadie quiere ser mi amigo porque no les caigo bien — dijo un poco triste— ,yo no quiero ir... Porque no estarás conmigo para cuidarme —. una pequeña lágrima recorría la cara afligida del niño.

—Hey, cariño mírame —dijo en un tono suave, pero el pequeño no le miraba— Arata, mi cachorro  siempre las cosas nuevas dan miedo pero estoy seguro que podrás con ello, eres un niño valiente, cariñosos y con modales, te aseguro que no le caerás mal a nadie.  Y en caso que sea lo contrario esa personita tiene unos cuantos tornillos muy sueltos —dijo mientras hacía unas señas con sus manos y ponía una cara graciosa, logrando que el menor riera— y yo siempre estaré ahí para ti pequeño, tal vez no en cuerpo pero en mi mente y corazón siempre estoy pensando en ti y como mantenerte a salvo. Vamos pequeño tu lo lograras confía. Y como dicen ¡Plus ultra! —finalizó con una risa suave pero divertida.

—Te quiero papá y te prometo que daré lo mejor para hacer amigos y aprender muchísimo  —abrazo a su padre y le dio un beso en la mejilla como despedida para luego tomar su pan con mermelada y partir con su madre al kínder.

Ya en el carro junto a su madre volvió a estar tan nervioso que olvido la platica con su querido padre. Y el silencio de su madre no ayudaba en nada a calmarlo, decidió que seria mejor ver por la ventana y distraerse. No se dio cuenta cuando paro el coche, ahora estaba fuera de este con su pequeña lonchera color azul con estrellas blancas. Volvió a sentir nervios.